Un ex GEO cuenta cómo se organiza el dispositivo de seguridad para el funeral del Papa: "Hay códigos, la comunicación es bestial"
Miguel Jarque explica por dónde se empieza un operativo de estas características, teniendo en cuenta el poco tiempo para poder prepararlo, el gran número de turistas y fieles y la presencia de autoridades

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El funeral del Papa Francisco se celebrará el próximo sábado, 26 de abril, a las 10h local en la plaza de San Pedro del Vaticano. La ceremonia, a la que está previsto que lleguen Jefes de Estado de todo el mundo, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, y al termino el féretro será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor para ser enterrado, según dejó escrito el Pontífice argentino en su testamento.
ASÍ SE ORGANIZA UN DISPOSITIVO DE SEGURIDAD
Miguel Jarque, uno de los primeros miembros del grupo GEO, explica por dónde se empieza un operativo de seguridad de estas características, teniendo en cuenta el corto espacio de tiempo para poder prepararlo, el gran número de turistas y fieles y la presencia también de autoridades: “Lo más importante es garantizar a todos, por supuesto, pero manteniendo el equilibrio, ese que está buscando la Santa Sede, entre la eficacia de la seguridad y el rehace del acto en sí. Todo está con una planificación general. Obviamente, el Vaticano es un experto porque se ha trasladado en otras ocasiones, tiene muy buenos profesionales, los mejores, y empieza, como todo con el trabajo, un exhaustivo estudio general, en este caso la Plaza San Pedro y la Basílica, que es el núcleo de todo. Pero luego lo difícil es combinarlo con tantas otras cápsulas de seguridad que vienen anexos y buscar ese equilibrio".

"Es un estudio exhaustivo a nivel horizontal, a nivel subsuelo, a nivel de alturas, a nivel de incluso aéreo, para detectar posibles ataques por esa forma y hacer una planificación como se suele hacer”. Jarque señala que, aunque “no es comparable con el macro dispositivo que se hizo con San Juan Pablo II en abril del 2005”, de alguna manera, ya están preparados “porque no hace mucho tuvieron un ensayo bastante importante, con el funeral de Benedicto XVI, que fue en enero del 2023, tampoco hace tanto y siempre queda ese historial de otras ocasiones, al que solo hay que ponerle pequeños matices y queda perfecto”.
Momentos críticos
El espacio aéreo ahora mismo está cerrado, hay controles de todo tipo. El ex GEO señala cuáles son los escenarios y los momentos críticos en una operación de estas características: “Cuando se hace el estudio, se señala cuáles son los puntos rojos. Obviamente, lo máximo a proteger por orden es su santidad, aunque sea este corpore insepulto. A continuación, los jefes de Estado y a continuación las delegaciones oficiales que van a ir y, por supuesto, el público en general y demás autoridades. Pero fíjate, todo parte de un centro de mando conjunto, que ahí es donde se debe de organizar todo y donde debe estar todo perfectamente planificado. Después habrá muchos jefes de área, tanto de infraestructura, de bomberos, de policías locales, de las ambulancias, en definitiva, pero todo parte de un mando superior y luego se va desgranando en distintos, con diferentes códigos, porque las comunicaciones son bestiales, son abismales. Se van volando por áreas y ellos, a su vez, van diversificando”.

La coordinación es clave para garantizar la seguridad. Además, apunta Jarque, “se guarda una reserva táctica, que se llama, de un grupo especial de los carabineros, un grupo especial similar al GEO, con la misión de llegar en el mismo tiempo a cualquier lugar de un incidente para resolver. También, obviamente, los activadores explosivos y así en una concatenación de otras unidades, que el mando mantiene reserva. Es decir, es un gran ejército para un gran evento”.
"Un gran ejército para un gran evento"
¿Quién sería el encargado de tomar la decisión en el caso de que las cosas se complicaran?: “El plan político siempre está por encima en estos casos. Yo, muchas veces han llegado a fracasos, por eso, en teoría, deben de estar al mismo nivel, y consultar y demás en una determinada operación. Pero si es táctica, si es policial, evidentemente tiene que ser del mando supremo de las fuerzas de orden. En este caso del Vaticano, pero claro, más vale, y ojalá que no se dé, porque para eso sí que la inteligencia también, americana, israelí, europea, Interpol y demás, pues llevan trabajando, e inmediatamente se ponen en marcha para ver qué ataques, quién puede beneficiarse, e intentar detectar y buscar. O sea, se pone a máximo, como debe ser toda la colaboración del mundo occidental, para un evento de estos. Sí que es una complejidad, como ocurrió en el 2005 con el San Juan Pablo II que fue el mayor evento más complejo, sobre todo en un funeral en este siglo XXI. Quizá este lo supere”.

En una de visita de Juan Pablo II a nuestro país, Miguel Jarque participó muy directamente en el operativo de seguridad. “Lo recuerdo con mucha nostalgia”, rememora. “En ese momento estás envuelto en una nube, en la dinámica en que estás trabajando, pero sí que guardas unos gratos recuerdos y ves ese servicio que se hace y ese cariño que se demostró. Precisamente, fue en España de los primeros sitios que se inauguró el papamóvil después de su lamentable atentado. Esa mirada, esa devoción que hubo por este Santo Padre, es muy difícil de olvidar”.