“Si no pagaba la deuda, me amenazaba con matar a mi hija”. Este es uno de los testimonios de las mujeres víctimas de Trata que "TRECE al día" recogía este martes. Sólo en la primeras semanas del estado de alarma, el Poyecto Esperanza ha atendido a 115 mujeres. Más de la mitad de las que pasaron por esta iniciativa en 2019. Para conocer como trabaja "Proyecto Esperanza", el programa presentado por José Luis Pérez y María Ruíz cuenta con Ana Almarza, su directora, quien explica que "algunas de esas 115 mujeres ya estaban en la tercera fase de Proyecto Esperanza, lo que supone cierta autonomía, pero la falsa previsión ha hecho que muchas volvieran al Proyecto".

Ana vive en una casa con doce mujeres víctimas de trata. De las 12, 6 han sido acogidas en marzo. "Han llegado en pleno confinamiento y les hemos tenido que tener en cuarentena, tomándoles la temperatura diariamente". A la hora de explicar si existe algún perfil predominante entre ellas, señala que "no nos gusta hablar de perfiles, porque cada mujer es distinta", y añade "un 60% de las mujeres a las que atendemos rondan entre los 18 y los 30 años. Muchas son de África, países como Nigeria, Marruecos, Camerún, pero también de Vietnam, Colombia, Venezuela, República Domincana. Son mujeres muy fuertes"

Ana Almarza quiere diferenciar las dos necesidades que presentan estan mujeres. "Por una parte, las que solicitan ayuda residencial, y por otra, las que ya han pasado por nuestro servicio y soliciran ayuda psicológica, juríduica. No saben qué va a pasar con ellas, muchas se han visto sometidas a ERTE o les ha caducado el permiso de residencia". La directora de Proyecto Esperanza quiere dejar claro en "TRECE al día" que tras la Trata de mujeres hay mucho más que explotación sexual. "Están las que vienen para someterse a matrimonios forzosos, mendicidad, explotación laboral. Es una situación muy compleja".

Junto al testimonio de Ana Almarza, en "TRECE al día" hablamos con Mari Fran Sánchez, responsable del Departamento de Trata de la Conferencia Episcopal Española, quien recuerda que "la Iglesia lleva años trabajando en la Trata con dos objetivos claros: Por un lado el acompañamiento y por otro la lucha para erradicarla a través de la visualización de este problema y de la concienciación" y destaca "España es uno de los principales países de destino de las mujeres víctimas de Trata en Europa". Por ello desde la CEE, "estamos creando unos protocolos parar derivar a las personas que acuden a nosotros y atenderlas en los diferentes centros que tenemos".