Inés Arrimadas no tiene más remedio que dejar la presidencia de Ciudadanos por el fiasco de Murcia. La moción ha acabado como el rosario de la aurora. Fue una política que dio frescura al panorama general y ha cometido ya demasiados errores.

Seguramente, el primero y el más grave fue abandonar prematuramente Cataluña tras ganar las elecciones con un mérito inigualable. No se presentó ni a la investidura. Fueron los primeros errores de una política que no ha sabido llevar las riendas del partido.