Esta semana, en el programa “Perseguidos pero no olvidados” de Ayuda a la Iglesia Necesitada, entrevistamos al padre Wenceslao Belem, sacerdote de la parroquia de Notre Damme en la ciudad de Ouahigouya, Burkina Faso. Tras el asesinato del padre Rodrigue Sanon hace solo una semana, el padre Belem nos cuenta que han vivido este suceso con tristeza, que fue una sorpresa en la zona donde ocurrió; que la comunidad cristiana reza por su alma, por la conversión de los terroristas y el descanso de las víctimas. También dictan medidas de prudencia para que los sacerdotes puedan continuar su labor pastoral. Incluso en ocasiones la policía los acompaña cuando deben ir a sitios más peligrosos.

El sacerdote burkinés comenta que los cristianos viven cada día en un clima de inseguridad por la violencia de los grupos extremistas islamistas, pero ellos viven esta situación con esperanza y rezando y confiando su destino al Señor. "Si hay vida hay esperanza". Refiriéndose a la pandemia del COViD-19 comenta que los casos allí aumentan, para muchos es difícil llevar la mascarilla cuando se trasladan debido al polvo y el viento. También aumentan los desempleados porque ya no pueden ir a trabajar a Costa de Marfil debido al cierre de la frontera por el coronavirus. Por último se preguntan por qué los médicos africanos no pueden estudiar y preparar alguna vacuna que se adapte y sea accesible para los africanos.

De Burkina Faso, pasamos a Indonesia con el misionero javeriano Robertus Kardi, quien comenta que, en el país con más musulmanes del mundo, los cristianos que viven en regiones donde están presentes los grupos radicales musulmanes, no pueden vivir su fe en libertad. Les prohíben celebrar por ejemplo la Navidad, no tienen permiso para construir Iglesias o sufren ataques terroristas. Aún así los cristianos nunca han respondido a estas acciones con violencia porque "viven el amor a Dios y al prójimo, también a los enemigos", como profesan en su fe. Y los que se convierten al cristianismo lo han hecho con el riesgo de ser repudiados por sus familias y amigos. Pero lo ven como una oportunidad para vivir verdaderamente su fe. El misionero Kardi afirma que la Iglesia en Indonesia apuesta y trabaja por el diálogo religioso.

En la imagen de la semana nos trasladamos hasta Pakistán para homenajear a la vida consagrada con el testimonio de la Hermana Ghazia, religiosa Paulina en medio de la persecución que sufren los cristianos en este país.

Perseguidos pero no olvidados: todos los martes a las 00:30h y los domingos (en redifusión) a las 11:25h de la mañana. Somos #TreceEnSalida