Tendremos que seguir esperando para ese gran acuerdo que reforme el sistema de pensiones que hay que hacer antes de final de año. O ese es el compromiso que se ha contraído con la Comisión Europea.

¿Qué se ha hecho hasta ahora? Ligar las pensiones al IPC, algo que se estaba haciendo ya pero no se blinda en la Constitución como estaban demandado los jubilado que se manifiestan el País Vasco. Segundo acuerdo, derogar el factor de sostenibilidad que introdujo el gobierno de Mariano Rajoy para evitar retrasar la edad de jubilación. Todavía no había entrado en vigor, con lo cual desconocíamos cuál iba a ser el efecto. Dicen que lo van a cambiar por otro que vendrá a ser lo mismo.

Y un tercer acuerdo para incentivar que los trabajadores permanezcan en el mercado laboral hasta los 66 años, la edad de jubilación oficial del año 2022, o incluso si puede ser un poco más.

Pero el gran acuerdo está por llegar, el que reforme realmente el sistema. La Seguridad Social tiene un déficit de 100.000 millones de euros y tal y como está la situación es insostenible, es un modelo que se creó para otra época, para una esperanza de vida más corta. Fiarlo todo a sacar las pensiones no contributivas u otros gastos impropios del sistema y financiarlo vía presupuestos, sacarlo de la cuenta de la Seguridad Social puede solucionar el problema a corto plazo o a medio, pero no resuelve el gran asunto. La de la sostenibilidad del sistema para dar respuesta a las generaciones que hoy estamos trabajando y que hoy estamos en el mercado laboral.