En su último discurso ante el Congreso de los Diputados, el Gobernador del Banco de España nos dijo lo que venimos oyendo no desde hace 3 meses con el comienzo de la crisis del COVID, si no desde hace años..., ya que son las reformas estructurales pendientes de la economía española que ninguno de los últimos Gobiernos se ha atrevido a cometer. Reformar el sistema de pensiones para hacerlo sostenible y viable, para que cobren los pensionistas de hoy pero también tengan una jubilación y una prestación digna. Fomentar la natalidad favoreciendo la conciliación. Y en el ámbito empresarial, estimular la productividad formando a los trabajadores, introduciendo más tecnología en las empresas y fomentando el crecimiento de las empresas eliminando trabas burocráticas.

Además, por supuesto, de la sostenibilidad pendiente de las finanzas públicas desde hace una década cuando se nos fue el déficit de las manos. Nada nuevo bajo el sol pero que nadie se atreve a hacer. Eso lastrará la economía a corto, medio y largo plazo. Es llamativo que desde el momento más complicado de la crisis económica, con niveles que nos veíamos desde hace muchos años, la Bolsa española haya subido mucho menos que otros índices europeos. En esos países, sus gobernantes si están anunciando rebajas de impuestos, si están anunciando medidas para apoyar a las empresas, para aguantar los ERTES, para fomentar el crecimiento económico y la competitividad. En otras latitudes, no tan lejanas de este mismo continente, ya se han dado cuenta de lo que necesitamos para salir de este agujero. Esperemos que en España no tardemos otra década en enterarnos.

Así finaliza Ana Samboal su monólogo de hoy miércoles 24 de junio de 2020.

Bruselas propone usar casi la mitad del fondo de recuperación ya en 2021

La Comisión Europea propuso este miércoles que en 2021 se desembolsen 344.000 millones de euros del futuro fondo de recuperación de la Unión Europea, casi un 46 % del total de 750.000 millones con que contaría hasta 2024 para relanzar la economía del continente tras la pandemia.

En concreto, 211.000 millones de euros se desembolsarían en forma de subvenciones a fondo perdido para los Estados, mientras que 133.000 millones llegarían en forma de préstamos, según el plan presupuestario presentado este miércoles por el Ejecutivo comunitario para el año que viene.