Un perito desgrana el "agujero negro" de los gastos en la presunta financiación ilegal del PSOE
Juan Carlos Galindo, experto en delincuencia económica, analiza las claves de la investigación y apunta a la figura del "dinero C" como el gran problema
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El investigador y perito en delincuencia económica, Juan Carlos Galindo, ha analizado la investigación sobre la presunta financiación irregular del Partido Socialista en el programa ‘El Cascabel’ de TRECE. El experto ha destacado las contradicciones existentes en el caso, como las declaraciones que apuntan a una vida austera de implicados como Santos Cerdán frente a testimonios que hablan de un “piso de lujo” o gastos desproporcionados, y ha restado relevancia a las comisiones de investigación políticas: “no sirven absolutamente para nada” porque sus conclusiones no tienen responsabilidad económica o administrativa.
Los partidos políticos, exentos de la ley de blanqueo
Galindo ha centrado una de sus principales críticas en el marco legal que ampara a las formaciones políticas. El perito ha señalado que, aunque parezca sorprendente, los partidos políticos están exentos de la ley de prevención de blanqueo de capitales, a pesar de ser entidades donde la corrupción “más acecha”. Para el experto, esta es una carencia grave, ya que la corrupción se mueve en “dinero a, en dinero b y en dinero c”.
Según Galindo, “los expertos externos en prevención de blanqueo siempre hemos dicho que los partidos políticos deberían de ser sujetos obligados en dicha ley”. Además, ha recordado que, aunque sí están obligados por ley a tener un plan de prevención de riesgos penales (compliance), se desconoce quién es el ‘compliance officer’ del PSOE, una figura con “responsabilidad directa en este tipo de acciones”.
El presidente del Gobierno español y candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez (derecha), pronuncia un discurso junto a su esposa Begoña Gómez y otros líderes del PSOE, José Luis Ábalos (1i) y Carmen Calvo (2i), durante un mitin de la noche electoral en Madrid después de que España celebrara elecciones generales.
El “dinero C”: el gran agujero negro de los gastos
El investigador ha explicado la diferencia entre el dinero ‘A’ (legal), el ‘B’ (procedente de una actividad lícita pero que no tributa) y el ‘C’, que identifica con los gastos. Para Galindo, los gastos son un “agujero negro” y constituyen la clave de este caso. “Los gastos son complejos de poder determinar si se han producido o no”, ha afirmado, poniendo como ejemplo la justificación de kilometrajes o dietas sin los comprobantes adecuados. “Ancha es Castilla. Yo puedo decir que he hecho 1000 kilómetros todos los días, y no los he hecho”, ha ejemplificado.
Esta operativa con dinero en efectivo es, según el perito, la que ha llamado la atención de los jueces de la Audiencia Nacional y del Supremo. La Fiscalía, ha recordado Galindo, ya ha deslizado la posibilidad de que existan dos presuntos delitos: uno contable y otro de blanqueo de capitales. Este último se configura en el momento en que “el origen del dinero no podemos justificarlo”, lo que lo convierte en ilícito.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez con la ministra de Hacienda y vicepresidenta María Jesús Montero durante la sesión de control al Gobierno
El Tribunal de Cuentas, señalado por su inacción
Galindo se ha mostrado muy crítico con la pasividad del Tribunal de Cuentas, el órgano encargado de fiscalizar a los partidos políticos. En su opinión, ante una alerta como esta, “que no es temprana, ya es, vamos, campanas, sonando”, el tribunal “debe de estar ya iniciando una investigación por un presunto delito de alcance contable como mínimo”. El experto considera que al PSOE “le han pillado con el pie cambiado” con la petición del juez de justificar los gastos desde el año 2017.
El perito cree que el partido tendrá dificultades para aportar toda la documentación. “Ojalá esté equivocado y ojalá el PSOE nos dé una lección de cómo hay que hacer las cosas contablemente”, ha ironizado, pero su impresión es que “no van a poder dar toda la información”. Finalmente, Galindo ha concluido que los partidos “juegan a otra liga” y no tienen que cumplir prácticamente ninguna normativa en comparación con un autónomo o una empresa, lamentando la inacción del Tribunal de Cuentas, un órgano que ha calificado de “nada politizado” con ironía.
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