Ignacio Camacho, periodista de ABC, ha estado en 'El Cascabel' para analizar las últimas informaciones relacionadas con la petición de la Fiscalía al Supremo para archivar las querellas contra el Gobierno por su gestión de la pandemia. En este sentido, Camacho ha señalado que en todas las decisiones de la Fiscalía está la sombra política del Gobierno de Sánchez: "Viene a rechazar todas las querellas como si fuesen una causa general contra el Gobierno, pero cada una de ellas es distinta. Sin embargo se ha tomado esta decisión bajo la dirección de la Fiscalía General elaborando una especie de documentario de rechazo que en algunos puntos es razonable, pero no dejar de sorprender esta posición tan radical y tan general que ataca a los principios del Derecho. No se puede dejar de sospechar en el papel que la Fiscalía haya podido jugar en esto al igual que lo ha podido jugar acelerando el caso Kitchen y frenando el caso Dina. Nunca deja de resonar el eco de aquella frase del presidente en la que venía señalar de quién depende la Fiscalía".

El análisis de Ignacio Camacho

El pasado lunes se cumplieron seis meses desde la entrada en vigor del estado de alarma. Sobre el medio año que ha pasado desde que Sánchez anunciase el decreto de estado de alarma, Camacho ha señalado que el Gobierno se lleva un importante suspenso respecto a su gestión de la crisis: "Es un suspenso radical. De 0 a 10 no pasaría del 3. No es solo ha sido muy deficiente, sino que simplemente se ha limitado a desentenderse de la situación dando el marrón a las comunidades autónomas. La pandemia ha reventado la legislatura y por eso es imposible seguir con la agenda que tenía marcada el Gobierno.

Por último, en clave de futuro, el periodista ha señalado que la situación no es nada buena para hablar de planes de crecimiento a corto y medio plazo: "Sin una salud pública fuerte y siendo una chatarra turística no podemos hablar ni de Presupuestos. La listas de infectados y de fallecidos han provocado que el resto de países nos pongan en la lista negra. Así es imposible levantar la economía. Toda la economía está pendiente de la solución de un problema sanitario muy difícil, pero del que el Gobierno se ha desentendido completamente".

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