Jesús Cuadrado, exdiputado socialista: “Todos los servicios de inteligencia desconfían ya de España”
Jesús Cuadrado, exportavoz de Defensa socialista, asegura que el embargo a Israel es una "cortina de humo" con consecuencias "irrecuperables" para la defensa y la industria española

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El ex portavoz de Defensa del PSOE en el Congreso, Jesús Cuadrado, ha criticado con dureza en El Cascabel de TRECE la gestión del Ejecutivo en relación con el embargo a Israel. En conversación con José Luis Pérez, Cuadrado advirtió de que la medida se ha convertido en “una cortina de humo” y que sus consecuencias pueden ser “muy graves” para la industria de defensa española, la seguridad nacional y las alianzas internacionales.
“Una cortina de humo” con graves efectos para la defensa nacional
Cuadrado señaló que el Gobierno justifica el retraso en la aprobación del real decreto sobre el embargo alegando “complejidad técnica”, pero lo calificó de excusa: “Lo que hay es una imposibilidad técnica de hacer un embargo en las condiciones que quiere este gobierno”.
En su opinión, el Ejecutivo de Pedro Sánchez toma decisiones sin estudiar su impacto en sectores estratégicos. “No se ha considerado qué repercusiones tiene para las empresas españolas que tienen contratos con Israel, para la industria de defensa o incluso para la seguridad nacional”, advirtió.

El ex portavoz socialista insistió en que el Ejecutivo actúa con criterios políticos y no estratégicos: “Es un disparate absoluto. A este gobierno solo le preocupa aquello que tenga una repercusión electoral, pero la defensa nacional y la actividad económica le importan poco”.
Críticas directas a Margarita Robles
Cuadrado también dedicó duras palabras a la ministra de Defensa. “Margarita Robles está defraudando absolutamente, empezando por las Fuerzas Armadas”, afirmó. Según explicó, alguien con la máxima responsabilidad en la dirección del sistema de defensa español “no puede ser ajena a los resultados de unas decisiones que afectan directamente al corazón de la seguridad de los españoles”.
El analista recordó que la ministra dispone de asesores y acceso constante al Estado Mayor de la Defensa, pero que aun así guarda silencio en cuestiones clave: “Parece que no le importa, por ejemplo, si en el futuro vamos a tener cazas de combate en el único portaaviones que tenemos, el Juan Carlos I. No le he oído decir nada”.
En ese sentido, Cuadrado aseguró que su decepción con Robles no es nueva: “Hace tiempo que me defraudó”, dijo, subrayando que su gestión es “irresponsable” y contraria a las necesidades de las Fuerzas Armadas.
Pérdida de confianza internacional y riesgo para la industria
El ex portavoz socialista fue más allá y alertó de las consecuencias internacionales de la decisión. “No diferenciar en este momento entre Israel, una democracia sólida con un desarrollo tecnológico espectacular, y otros escenarios, es de una irresponsabilidad enorme”, señaló.

A su juicio, el impacto va más allá de las relaciones bilaterales: “Todos los servicios de inteligencia aliados desconfían de España por su gobierno, no por nuestros expertos, que son de los mejores del mundo”. Cuadrado se mostró especialmente preocupado por la posibilidad de que esa desconfianza afecte al acceso a información sensible en zonas estratégicas como el Sahel.
También advirtió de que la industria de defensa española podría quedar marginada en proyectos europeos: “Si nuestra industria quiere colaborar en un sistema común y debe explicar que el gobierno español tiene cautelas con la tecnología israelí, quedará fuera. Es un daño irreparable”.
Por último, cuestionó la estabilidad del Ejecutivo al recordar las presiones de sus socios: “Cinco ministros comunistas amenazan con no asistir al Consejo de Ministros si el embargo no está en el orden del día. Esto no es estabilidad política”.
Concluyó advirtiendo de que el embargo, lejos de reforzar a España, amenaza con aislarla en el plano estratégico y tecnológico: “Una situación política desesperada no puede afectar a elementos nucleares de nuestro país, de nuestra economía, de nuestra seguridad, de nuestra inteligencia ni de nuestra industria de defensa”.