Seis meses después del decreto que imponía el estado de alarma en España, con casi 600.000 contagiados y un total de 29.848 fallecidos a causa del virus, según datos oficiales del Gobierno, Pedro Sánchez continúa en su lucha por tramitar la Ley de Memoria Democrática.

Este martes se ha aprobado en el Consejo de Ministros el anteproyecto de la Ley, y que se prevé que pase próximamente al Congreso de los Diputados. Esta Ley, con la vicepresidenta Carmen Calvo al frente, pretende derogar la Ley de Memoria Histórica que se aprobó en el año 2007 y que se pretende eliminar por completo.

Francisco Vázquez, exembajador ante la Santa Sede, analiza la nueva 'Ley de Memoria Democrática' aprobada por el Ejecutivo, subrayando que Sánchez ha traicionado a los valores que han caracterizado siempre al Partido Socialista: "Esta Ley representa el punto y final de aquel sentimiento que fue la Transición. Este es el mayor ataque contra el gran pilar que fue la reconciliación nacional, algo que hizo suyo el propio Partido Socialista Obrero Español. El PSOE de Sánchez ha roto con la idea de partido que mantuvo Felipe González e incluso los fundadores del partido en el exilio, cuyo principal objetivo era conseguir la reconciliación nacional. Lo han hecho de una manera hortera para generar un debate malo para nuestra sociedad".

Desde la perspectiva histórica, Vázquez ha señalado algunos puntos del pasado que están siendo en la actualidad claves en nuestro tablero político: "Muchas veces olvidamos que en la Transición había minorías que buscaba una ruptura con esa idea de reconciliación. Había muchas formaciones que buscaban sustituir la dictadura de Franco por otra de carácter comunista o castrista. El grave error era considerar que toda la oposición al franquismo era democrática. También había grupos rupturista que por casualidad ahora están triunfando. Es el caso de ERC, Bildu e incluso Unidas Podemos".

También ha señalado que esta ley se trata de una maniobra del Ejecutivo de Sánchez para tapar algunas de sus incompetencias: "Este debate va a tapar el pacto presupuestario con los terroristas de Bildu y los golpistas de ERC, y también las gravísimas responsabilidades que tiene el Gobierno en cuanto a la gestión del coronavirus".

Por último se ha referido al presidente Pedro Sánchez, al que ha descrito como una persona amoral: "Es puro oportunismo. El señor Sánchez es amoral y no tiene principios y valores. Solo busca mantenerse en el poder. Sabe que este debate genera confrontación en la sociedad y él quiere tener un discurso político que le permita acusar a todo lo contrario a él en lado fascista. Sánchez ha retrocedido el reloj de la historia y nos ha vuelto a colocar en el año 1939".