Ahora sí que estamos metidos en la campaña electoral de Madrid. Unas elecciones que tienen una repercusión nacional. Una dimensión claramente española porque nos jugamos mucho. Nos jugamos dos modelos de ver las cosas. Lo que representa el sanchismo y lo que representa Ayuso y cómo ha resistido las zancadillas del Gobierno para salir adelante.

Los hechos le han dado la razón a Ayuso. Desde el Gobierno, Illa y el propio Sánchez arremetieron duramente contra ella. Y no me refiero solo a las mascarillas, a los tests en Barajas o el cierre de los colegios en un primer momento. Ahora lo último que hemos sabido es que las propias empresas puedan vacunar a los trabajadores. Eso también lo ha propuesto Ayuso.