El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, ha pasado por el programa 'Ecclesia' de TRECE este domingo, 26 de septiembre, en el que ha enviado un mensaje de cariño a los vecinos de La Palma que se están viendo afectados por la erupción del volcán, y obligando a muchas familias a abandonar de manera precipitada su hogar.

“Lo primero es expresar el dolor compartido con tantísimas personas que están sufriendo al perder su hogar, su trabajo, sus vínculos y desde ahí sentir hacia ellos una llamada fuerte de querer ser cercanos, fraternos, solidarios con todos los habitantes de la isla".

El portavoz de los obispos ha lamentado las imágenes en las que se veían cómo las personas que recogían sus casas, valoraban “aquello que expresa lo que les da pertenencia, como una fotografía, unos recuerdos, valoran aquellos que les ha situado en la relación con sus padres, sus antepasados, su familia... y se encuentran ahora como sin tierra, sin vínculos”.

La Iglesia también está trabajando de manera incansable en La Palma para ayudar a las familias que lo han perdido todo. Al respecto, el también obispo auxiliar de Valladolid ha remarcado que fruto del vínculo con Dios y de la fraternidad tiene que expresarse la ayuda concreta de los que rezan juntos el Padrenuestro”.

Respecto al curso que acaba de comenzar, Mons. Argüello ha mostrado que la Iglesia vive “con ilusión y como oportunidad la llamada que nos hace el Papa con la convocatoria de este itinerario sinodal que comenzará en la Iglesia el próximo mes de octubre. En nuestras orientaciones pastorales hablamos de que este tiempo es para el discernimiento compartido, descubrir lo que el Señor quiere en este tiempo tan nuevo en lo que se refiere a la evangelización”, ha subrayado.

En este sentido, ha apuntado que “la familia es un punto crítico para unir el significado de la persona y la compresión que tenemos de la sociedad, de familia de familias”.

El Secretario General del episcopado ha hecho referencia en 'Ecclesia' a la reciente reunión en la CEE preparatoria para el sínodo de los obispos, y que para Argüello constituye “una oportunidad de unirnos a la Iglesia Universal para descubrirnos como Iglesia en camino, salir a anunciar el Evangelio pero para eso se precisa vivir una conversión pastoral. El Papa nos invita a ello. El sínodo tiene que organizarse y y la secretaría constituida en la CEE quiere servir a las diócesis en este trabajo y ser enlace con la secretaría general del sínodo. De manera que todo lo que vayamos trabajando en las diócesis pueda ser compartido entre nosotros y ofrecido al mismo tiempo en el camino compartido de la Iglesia Universal”.

Respecto a la reunión en el episcopado sobre las oficinas de protección de menores, el Secretario General la ha definido como “un encuentro gozoso al ser una oportunidad de verse, conocerse, saber lo que se hace en distintos sitios de España en un asunto que es doloroso y la oportunidad de prestar un servicio a nuestra sociedad y a las víctimas de los abusos”.

Ha explicado que la reunión tenía el objetivo, “además de facilitar el encuentro de las personas que trabajan en las oficinas, escuchar los servicios comunes que desean y desde la CEE se puedan ofrecer, como la formación, compartir recursos, poner el acento en abordar y afrontar los problemas derivados de los abusos que en la Iglesia existen, pero caer en la cuenta que estamos ante un problema de índole social y general”.

'Ecclesia' también ha abordado en la entrevista la propuesta llevada por el PSOE al Congreso, por la que penalizaría el supuesto acoso en clínicas abortivas de los grupos provida.

Un hecho que ha lamentado el portavoz de los obispos, recordando al Ejecutivo que la propuesta debe ser “que la vida humana salga hacia adelante y no considerar un derecho la llamada interrupción del embarazo, que supone la muerte de un ser que ya está en gestación. Desde ahí que haya unas personas que quieran hacer caer en la cuenta de lo que significa la tragedia del aborto para una sociedad, cien mil al año en España, cuando vivimos en un 'invierno demográfico' y hay una falta de relevo generacional, el ayudar a las madres que llevan en su seno una nueva vida y que viven como un drama la posibilidad de abortar, el recordarles de que hay otra posibilidad yo creo que es una acción benemérita”.

De esta forma, Mons. Argüello discrepa con que esta acción pueda transformarse en una conducta delictiva, lo que a su juicio expresa “hasta qué punto hay una problemática grave a la hora de comprender la dignidad de la vida humana”, sostiene.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

En este contexto, y preguntado por las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia, el obispo auxiliar de Valladolid ha expresado que “siempre se mueven con las claves del respeto mutuo y la colaboración”.

Ha explicado que en asuntos sociales siempre es más fácil encauzar el diálogo, como la problemática suscitada en Ceuta con los menores o la llegada de los refugiados de Afganistán, así como el diálogo sobre asuntos económicos y patrimoniales. No obstante, Argüello echa de menos ese mismo talante dialogante del Gobierno en asuntos como el respeto a la vida o la comprensión de la persona.

“Quieren situar a la Iglesia en este tipo de campos, en la acción social o la preocupación por la economía y los bienes materiales. Echamos de menos un diálogo de aquello que tiene que ver con la comprensión de la persona, el respeto de la vida, la comprensión de la familia y el significado que tiene lo religioso en la vida pública, no solo en la intima conciencia de los ciudadanos, sino lo que puede ser en la vida común. Ahí vemos mas dificultades en el diálogo”, comenta en 'Ecclesia'.