Santoral

San Avito

La mayoría de las obras de san Avito se han perdido, pero tenemos cinco poemas que forman una serie a la que él mismo da el título de «De spiritualis historiae gestis»

Siempre se recalcaba de María como Primera y fiel discípula que lo que Ella vivía siempre era el Amor de Dios y todo lo que oía, lo guardaba y meditaba en su corazón. Hoy celebramos a San Avito. Nacido en la zona de Orleáns el año 451. Sus padres, de condición muy pobre dieron a su hijo una sólida educación cristiana. De pequeño conoció a los monjes de Micy, cuya Abadía estaba cerca de la ciudad.

Llevado por la curiosidad propia de los niños, fue conociendo la vida que le contaron los propios frailes para satisfacer su anhelo por saber más y más, algo que no cayó en saco roto. Y es que estas ideas fueron dejando poso en su mente, hasta que ingresa en el Convento en plena juventud. Su vida espiritual se va fortaleciendo y su bondad, cala en los demás, aunque no faltan los signos de contradicción con las críticas de algunos de sus hermanos religiosos.

El santoral de hoy, jueves 17 de junio

Críticas que se convertirán en incomprensiones cuando sea nombrado por el Abad, administrador de los bienes que poseen. No faltan esas envidias que no son sino pruebas con las que se comprueba que, gracias a ellas, la Fe se robustece. Desde su humildad decide abandonar en silencio el Convento y marchar al bosque para imitar a los anacoretas.

Pronto le buscarán para hacerle Abad del Monasterio, algo que aceptará después de muchos ruegos. Así empieza una etapa de mayor vivencia sobrenatural que anteriormente, aunque él añora la soledad contemplativa, y no estaba dispuesto a dejar escapar ninguna oportunidad que se le presentase. Intentando retirarse muchos van a verle para escuchar sus enseñanzas. San Avito muere en el 530, no sin antes fundar un Convento que llevará su nombre para la posteridad.

dd/mm