
Madrid - Publicado el
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El religioso que incluimos en el Santoral de este viernes encarnó perfectamente el Ideal de las Bienaventuranzas siendo perseguido por causa de la justicia. Y es que hoy celebramos a San Jacinto María Castañeda. Nacido en Játiva (Valencia) en el año 1743, su familia es muy sencilla. Dada su formación cristiana profundiza en ella y descubre que Dios le llama a la vida consagrada.
Se siente atraído por el carisma de Domingo de Guzmán. Es cuando ingresa en los Dominicos, en el Convento que hay en su ciudad natal, de la Orden de Predicadores. No contento con eso marcha a tierras de Filipinas como misionero donde completa sus estudios y su formación, y se ordenará sacerdote.
Posteriormente desembarcará en China y después llegará hasta Vietnam. Durante algún tiempo se fue de allí cuando las autoridades prohibieron la Fe cristiana. Pero se dio cuenta que no podía abandonar las ovejas que le habían sido encomendadas. Siempre fue fiel a lo que le pedía la Divina Providencia, incluso el martirio.
Y es que allí en las tierras vietnamitas fue arrestado por predicar el Evangelio y por ayudar a todos los necesitados. En esos días en su tarea habitual se dedicaba a visitar enfermos y llevarles los Sacramentos, confortándoles.
San Jacinto María Castañeda es encerrado en una jaula sufriendo multitud de tormentos hasta que es decapitado, muriendo mártir en el año 1773. Antes de esto, ya había sufrido ultrajes en China. El Papa San Pío X le beatificó en el año 1906. Por su parte, San Juan Pablo II le canonizó en el año 1988.





