“A vino nuevo, odres nuevos”

Evangelio según san Lucas 5, 33-39; y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP

00:00

Escucha aquí el Evangelio del día

Redacción Religión

Publicado el

2 min lectura2:05 min escucha

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 15-20

Cristo Jesús es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles.

Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.

Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.

Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.

Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Salmo

Salmo 99, 2. 3. 4. 5

 R/. Entrad en la presencia del Señor con vítores.  

Aclama al Señor, tierra entera,  servid al Señor con alegría,  entrad en su presencia con vítores. R/.

Sabed que el Señor es Dios:  que él nos hizo y somos suyos,  su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,  por sus atrios con himnos,  dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.

El Señor es bueno,  su misericordia es eterna,  su fidelidad por todas las edades. R/.

Evangelio

San Lucas

5, 33-39

En aquel tiempo, los fariseos y los escribas dijeron a Jesús:

«Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber».

Jesús les dijo:

«¿Acaso podéis hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, entonces ayunarán en aquellos días».

Les dijo también una parábola:

«Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace, el nuevo se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo.

Nadie echa vino nuevo en odres viejos: porque, si lo hace, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se estropearán.

A vino nuevo, odres nuevos.

Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: “El añejo es mejor”».

nuestros programas

ECCLESIA ALVARO SAEZ

Ecclesia

Con Álvaro Sáez

Domingos a las 13:00h

Visto en ABC

Tracking