La Virgen de la Almudena, patrona de Madrid y protectora de la ciudad: historia y tradición

En honor suyo y bajo su advocación, se construyó la catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde la Virgen fue entronizada el 15 de junio de 1993

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Madrid vuelve a celebrar y a rendir homenaje a la Virgen de la Almudena este miércoles, 9 de noviembre. Una historia y tradición que se remonta a siglos atrás: la talla original de la Virgen fue traída a España por el apóstol Santiago, aunque la talla actual es de un estilo gótico tardío de los siglos XV o XVI que se depositó en la Iglesia de Santa María.

La Virgen de la Almudena ha acompañado a los madrileños desde el nacimiento de la villa a comienzos de la Edad Media. Según cuenta la tradición, en el pequeño pueblo que en su día era Magerit ya se rendía culto a la Virgen, en aquel tiempo denominada como Santa María de la Vega.

El temor de que la imagen fuera profanada

Con la llegada de los musulmanes a la zona en el año 702 y, ante el temor de que la imagen fuera profanada por los invasores, los cristianos madrileños decidieron esconder la imagen de la madre de Jesús en el interior de un cubo de la muralla, con dos cirios encendidos.

Tras la reconquista de la ciudad por las tropas cristianas en el año 1083, el rey Alfonso VI, que conocía la historia de la imagen de la Virgen escondida en la muralla, ordenó comenzar una búsqueda para localizarla. A pesar de los esfuerzos dedicados a la causa, la imagen no aparecía, lo que hacía sufrir al rey.

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La promesa de Alfonso VI

El rey Alfonso VI hizo una promesa: si conseguía reconquistar la ciudad de Toledo, antigua capital del reino visigodo, intensificaría la búsqueda de la Virgen. Tras la victoria, el propio rey participó en la búsqueda, organizando una solemne procesión alrededor de la muralla madrileña.

El 9 de noviembre de 1085, al pasar por el cubo de la muralla, un gran trozo de ella se desprendió y bajo la misma apareció la imagen de la Virgen. A partir de entonces, Santa María de la Vega, pasó a ser la Virgen de la Almudena, por haber sido hallada en la ciudadela de la ciudad, la almudayna en árabe. Con el beneplácito del rey, se convirtió en Santa María la Real de la Almudena, y se convirtió en la patrona de Madrid.

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El Voto de la Villa

En 1646 el Concejo de Madrid decide tras las inundaciones que sufre la ciudad hacer una rogativa, hacer un voto de confianza y agradecimiento a la Virgen porque cesaron esas inundaciones. Desde entonces, el Ayuntamiento madrileño se compromete a asistir cada año a su fiesta, con el alcalde renovando cada año el Voto de la Villa. A lo largo de los siglos, la imagen de la Almudena ha ido cambiando de ubicación. Parroquia de Santa María, iglesia del Sacramento y en 1911, la cripta de la catedral. Después de la guerra, volvió a la iglesia del Sacramento, y más tarde a la entonces catedral de San Isidro.

En 1977, la Virgen fue declarada patrona principal de la Archidiócesis de Madrid por el Papa Pablo VI. En honor suyo y bajo su advocación, se construyó la catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde la Virgen fue entronizada el 15 de junio de 1993.

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