Los obispos del Congo condenan los ataques vandálicos contra el cardenal Ambongo y la Iglesia local

El purpurado fue acusado por un miembro del Gobierno congolés de querer "politizar" la Iglesia. El país afronta las elecciones de 2023 con la reforma de su comisión electoral

Tiempo de lectura: 2’

El pasado domingo, 1 de agosto, la residencia del cardenal Ambongo fue objetivo de actos de vandalismo. Durante los sucesos, los perpetradores profirieron consignas en contra del purpurado, que el día anterior había sido blanco de acusaciones por parte de Agustin Kabuya, secretario general de la Unión para la Democracia y el Progreso Social.

El actual Arzobispo de Kinasha y al sacerdote Donatien Nshole, secretario general de la Conferencia Episcopal del Congo (CENCO), fueron acusados por Kabuya de querer "politizar" la Iglesia.

Las declaraciones del miembro del Gobierno se producen tras las diferencias surgidas entre ambas partes en lo referente a la reorganización de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), de cara a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en 2023. Lejos de ser así, la Iglesia se ha pronunciado en todo momento a favor de unos comicios independientes del poder político, de forma que estos sean un reflejo fiel del deseo de la sociedad civil.

ctv-ns4-congo

En un comunicado recogido por Radio Okapi a raíz de estos sucesos, los obispos del país africano han expresado su descontento con las declaraciones de Kabuya, y califican los actos vandálicos contra el cardenal Ambongo de "comportamiento irresponsable". Por otra parte, dadas las acusaciones del político y los hechos vandálicos que ya se vienen produciendo desde hace algunos meses, el episcopado ha exhortado a los fieles a permanecer "extremadamente vigilantes". También les ha pedido que no se dejen "influenciar por nadie".

Actos vandálicos y profanaciones de templos en los últimos meses

Además, la CENCO manifiesta su tristeza por los reiterados sucesos vandálicos de los últimos cuatro meses contra varias iglesias del este de la provincia de Kasai, en los que se han cometido profanaciones y robos de objetos sagrados. Estos ataques ya han sido denunciados por Mons. Bernard Emmanuel Kasanda, obispo diocesano de Mbuji-Mayi -la diócesis afectada por los robos-, que ha calificado los hechos de "crímenes de odio".

La Conferencia Episcopal Congolesa afirma que los sucesos suponen "un grave ataque a la libertad de religión y de expresión, pero también una violación de la democracia". También solicitan al Gobierno que "tome las riendas de la situación", ya que estos hechos son "un gran paso atrás en el camino hacia el Estado de Derecho al que aspira el pueblo congoleño".



Religión