Francisco ensalza la figura de Santa Teresa de Jesús en su carta al obispo de Ávila: "Una mujer excepcional"

El Santo Padre se suma de esta manera al congreso internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” que se celebra en Ávila esta semana

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El Papa Francisco ha querido sumarse a la celebración del congreso internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” para conmemorar los cincuenta años del Doctorado de la santa, que organiza la Diócesis de Ávila junto a los Carmelitas Descalzos y la Universidad Católica abulense desde este lunes y hasta el 15 de abril.

Fue el Papa Pablo VI quien proclamó a Santa Teresa de Jesús Doctora de la Iglesia. Se trató de la primera mujer en recibir este título.

En la homilía de la ceremonia del 27 de septiembre de 1970, Pablo VI se refería a ella como “esta santa tan singular y tan grande, suscita en nuestro espíritu un cúmulo de pensamientos. La vemos ante nosotros como una mujer excepcional, como a una religiosa que, envuelta toda ella de humildad, penitencia y sencillez, irradia en torno a sí la llama de su vitalidad humana y de su dinámica espiritualidad; la vemos, además, como reformadora y fundadora de una histórica e insigne Orden religiosa, como escritora genial y fecunda, como maestra de vida espiritual, como contemplativa incomparable e incansable alma activa”.


La carta del Papa Francisco al obispo de Ávila


Con motivo de esta celebración, Francisco ha remitido una carta al obispo de Ávila, Mons. José María Gil Tamayo, donde ha reivindicado el papel de Santa Teresa en la historia de la Iglesia: “A pesar de los cinco siglos que nos separan de su existencia terrena, la llama que Jesús encendió en Teresa sigue brillando en este mundo siempre necesitado de testigos valientes, capaces de romper cualquier muralla, sea física, existencial o cultural. Ella fue “una mujer excepcional”, como la definió San Pablo VI. Su arrojo, su inteligencia, su tenacidad, a los que unió una sensibilidad para lo bello y una maternidad espiritual hacia todos aquellos que se aproximaban a su obra, son un ejemplo eximio del papel extraordinario que la mujer ha ejercido a lo largo de la historia en la Iglesia y la sociedad”, ha remarcado el Santo Padre.

El Santo Padre ha precisado que, en la actualidad, la Santa de Ávila nos sigue hablando a través de sus escritos, siempre abierto a todos “para que al conocerlo y contemplarlo, nos dejemos seducir por la belleza de la palabra y por la verdad del contenido, y pueda hacer brotar dentro el deseo de avanzar en el camino hacia la perfección. Tenerla como amiga, compañera y guía en nuestro peregrinaje terrenal confiere seguridad y sosiego en el alma. Su ejemplo no es solo para aquellos hermanos y hermanas nuestros que sienten la llamada a la vida religiosa, sino para todos los que desean progresar en el camino de purificación de toda mundanidad, y que conduce al desposorio con Dios, a las elevadas moradas del castillo interior”.

Así las cosas, el Pontífice ha animado a todos los miembros de esa Iglesia a “seguir profundizando en el mensaje de la Santa abulense y difundiendo su enseñanza. Es hermoso recordar que todas las gracias místicas que recibía la trasladaban a Cielo; pero ella supo trasladar el Cielo a la Tierra, haciendo de su vida morada de Dios, en la que todos tenían cabida.

Para concluir la misiva, el Papa Francisco ha hecho referencia a la devoción que Santa Teresa profesaba a San José, al que la Iglesia dedica este 2021: “Santa Teresa le tomó como maestro, abogado e intercesor; a él se encomendaba, teniendo la certeza de que recibiría las gracias que le pedía. De su experiencia animaba a otros a que hicieran lo mismo. Tal fue su devoción que, con motivo de sus fundaciones, recorría las tierras de Castilla y de Andalucía acompañada por la imagen de San José. Los santos siempre van de la mano, y nos sostienen por la confianza puesta en su intercesión. Que ellos intercedan por ustedes.”


“Que el Señor los bendiga, y la Virgen Santa los cuide. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”


La respuesta de Mons. Gil Tamayo

El obispo de Ávila, Mons. José María Gil Tamayo ha querido agradecer las palabras del Santo Padre: "Agradezco de corazón al Papa Francisco es su mensaje al Congreso Internacional “Mujer Excepcional. Cincuenta años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús” y le manifiesto nuestra comunión y cariño a su persona y magisterio, así como la seguridad de nuestra oración".










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