Sale a la luz la entrevista que Juan Pablo II concedió en su primer viaje apostólico fuera de Italia: "Reposo"

El primer viaje fue a Santo Domingo, México y las Bahamas. En el avión, una jovencísima Valentina Alazraki tuvo la oportunidad de conversar con el Santo Padre

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Juan Pablo II siempre recibió el apodo de ‘Papa viajero’ ya que, durante su Pontificado, que se prolongó durante 26 años, realizó un total de 104 viajes fuera de Italia, y otras 146 por el país europeo. En total recorrió más de un millón de kilómetros.

Su interés por conocer la realidad eclesiástica de los países de todo el mundo, hizo que el Santo Padre dominara algunas lenguas, entre ellas el español, tal y como quedó demostrado, entre otras ocasiones, en el primer viaje pastoral que realizó fuera de Italia.

Corría el mes de enero del año 1979 cuando Juan Pablo II viajó a Santo Domingo, en un viaje que le llevaría posteriormente a México y a las Bahamas. Hasta 62 periodistas se acreditaron para viajar en avión con el Pontífice polaco. Entre ellas, la veterana periodista Valentina Alazraki, corresponsal en el Vaticano desde 1974 para la cadena mexicana ‘Televisa’.



Precisamente, el medio televisivo recordaba en uno de sus programas la entrevista que Alazraki realizó a Juan Pablo II en el interior del avión con motivo de aquella visita a América: “Cuatro sillones de color naranja langosta, una mesa y el bar es lo que han puesto en este viaje al Papa”, informaba la corresponsal en aquella lejana crónica.

Media hora después de que el avión despegara, el Santo Padre abandonó la primera clase para dirigirse a la sala donde se encontraban los profesionales de la información y las cámaras para cubrir la visita: “Con su humanidad y sencillez Juan Pablo II se ha acercado a nosotros y nos ha saludado a cada uno”,

Fue en ese momento cuando Valentina Alazraki tuvo oportunidad de realizarle varias preguntas al Papa fallecido en abril de 2005, quien mostraba su sentido del humor y buen talante en las respuestas.

“¿Le gusta viajar en avión?”, le preguntaba una jovencísima Alazraki. “Gusta, gusta. Son diez horas y media de… como se dice… de reposo, de descanso”, respondía Juan Pablo II en un castellano correcto.

Acto seguido, la corresponsal cuestionaba a Su Santidad por cuál era su mayor ilusión de su viaje a México. En su respuesta, Juan Pablo II no dudó en decir que “Guadalupe”, al ser “la realidad latinoamericana de los obispos”, ya que fue allí donde inauguró la Conferencia del Episcopado Latinoamericano.

Aquel viaje de Karol Wojty?a se convirtió en la primera vez que un Papa visitaba México. Fue el 26 de enero de 1979. Millones de personas se reunieron para recibirlo en el aeropuerto y desde que descendió del avión se ganó el corazón del pueblo con su gesto de arrodillarse y besar el suelo.






Al día siguiente, San Juan Pablo II visitó la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y se convirtió en el primer Pontífice en hacerlo. Ahí inauguró la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano.

“Te ofrecemos todo este Pueblo de Dios. Te ofrecemos la Iglesia de México y de todo el Continente. Te la ofrecemos como propiedad Tuya. Tú que has entrado tan adentro en los corazones de los fieles a través de la señal de Tu presencia, que es Tu imagen en el Santuario de Guadalupe, vive como en Tu casa en estos corazones, también en el futuro. Sé uno de casa en nuestras familias, en nuestras parroquias, misiones, diócesis y en todos los pueblos”, dijo en esa ocasión el Santo Padre a la Virgen.

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