León XIV subraya que ayudar al pobre "es una cuestión de justicia" y recuerda que “la pobreza más grave es no conocer a Dios”
El Pontífice ha publicado su mensaje de la Jornada Mundial de los Pobres que la Iglesia celebra el próximo 16 de noviembre, señalando que los pobres, lejos de ser una carga, representan "el centro de toda la acción pastoral"

Publicado el
2 min lectura
El Papa León XIV ha llamado a los fieles de todo el mundo a no mirar a los pobres como objetos de caridad, sino como sujetos activos de esperanza en su primer mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra el próximo 16 de noviembre.
El mensaje papal se inspira en las palabras del Salmo 71 “Tú, Señor, eres mi esperanza”, en la que el Pontífice americano ha recordado que los pobres, en su vulnerabilidad, pueden ser los más poderosos testigos de esperanza.
“El pobre puede convertirse en testigo de una esperanza fuerte y fiable, precisamente porque la profesa en una condición de vida precaria, marcada por privaciones, fragilidad y marginación”.
El obispo de Roma ha subrayado que esta esperanza no se apoya en bienes materiales ni en seguridades humanas, sino en la confianza profunda en Dios, por lo que ha invitado a redescubrir el verdadero tesoro que habita en la fe, especialmente en quienes nada tienen.
“La pobreza más grave es no conocer a Dios”, ha señalado León XIV, recurriendo a las palabras del Papa Francisco para resaltar que a los pobres no se les puede negar lo más esencial: la atención espiritual. “Necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe”.
"ayudar al pobre es una cuestión de justicia, antes que de caridad”
León XIV también ha llamado a la urgencia de actuar sobre las causas estructurales de la pobreza. “La caridad representa el mayor mandamiento social”, insistiendo en que ayudar al pobre “es una cuestión de justicia, antes que de caridad”.
El Papa ha denunciado cómo las guerras, las desigualdades y la indiferencia obstaculizan la creación de sociedades justas. Frente a ello, ha alabado las iniciativas silenciosas que dan testimonio del Evangelio: “Los signos de esperanza son hoy las casas-familia, las comunidades para menores, los centros de escucha y acogida, los comedores para los pobres, los albergues, las escuelas populares”, ha recalcado.
“Los pobres están en el centro de toda la acción pastoral"
El Pontífice ha hecho hincapié en que los pobres no son una distracción ni una carga para la Iglesia, sino su núcleo vital. “Los pobres están en el centro de toda la acción pastoral. No solo de su dimensión caritativa, sino también de lo que la Iglesia celebra y anuncia”, ha afirmado con firmeza en su mensaje.
Esta jornada, celebrada dentro del Año Jubilar, se presenta como una oportunidad privilegiada para reorientar la misión de la Iglesia hacia sus raíces más profundas. “Cuando se cierre la Puerta Santa, tendremos que custodiar y transmitir los dones divinos que han sido derramados en nuestras manos a lo largo de todo un año de oración, conversión y testimonio”, ha manifestado.
Como conclusión de su mensaje, León XIV pide promover políticas estructurales justas que garanticen condiciones dignas de vida en ámbitos como el trabajo, la salud, la educación y la vivienda. “Son las condiciones para una seguridad que nunca se logrará con las armas”, ha sentenciado.