El Gobierno de la India congela las cuentas de las Misioneras de la Caridad para no recibir ayuda extranjera

La congregación, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, lamenta el obstáculo impuesto por el gobierno indio y advierte que 22.000 pobres podrían quedar sin asistencia

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El Gobierno de la India ha bloqueado las cuentas bancarias de las Misioneras de la Caridad, la orden que fundó la Madre Teresa de Calcuta.

El Ministerio del Interior indio defendía esta medida por los problemas que ha habido a la hora de renovar los permisos que exige la ley que regula las contribuciones del extranjero. Fue la jefa de Gobierno de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, quien a través de su cuenta de Twitter difundió la noticia de que las cuentas de las religiosas fueron bloqueadas por el gobierno de la India el día de Navidad.



Una muestra más de que la comunidad cristiana sufre ataques constantes. En este caso, el bloqueo de las cuentas impiden a las Misioneras de la Caridad atender a quienes más lo necesitan. La congregación cifra en 22.000 los pobres que quedarían sin cobertura asistencial.

El pasado 25 de diciembre, día de Navidad, fue rechazada la solicitud de las Misioneras de la Caridad que pedía la renovación de su registro para poder recibir las ayudas procedentes de otros países. Pero las mayores restricciones introducidas en 2020 por el Gobierno de Modi, está dificultando estas autorizaciones.

Las organizaciones católicas tienen cada vez más obstáculos para operar, ya que las actividades caritativas son señaladas por los nacionalistas hindúes como un pretexto para llevar a cabo "conversiones". El caos de las cuentas bancarias se produce a tres semanas de iniciada una investigación en Gujarat que involucra a un orfanato dirigido por las Misioneras de la Caridad.

El lugar fue inspeccionado por el Comité para la Defensa de la Infancia, el cual posteriormente denunció a la institución por obligar a las niñas alojadas a "convertirse". Las hermanas de Madre Teresa desmintieron dichas acusaciones.

En las últimas horas conocíamos también que el pasado 22 de diciembre un grupo de radicales asaltaron la iglesia de San José, al sur de la India. Se trata de un templo con 160 años de historia que se encuentra en la localidad de Susaiplaya, en el estado de Karnataka. Allí, unas personas desconocidas accedieron al interior de la parroquia en torno a las cinco y media de la mañana destruyendo las instalaciones y dañando los objetos sagrados.

El párroco ha presentado una denuncia ante la policía que está investigando los hechos.

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