Tlaxcala (México) Multitudinaria Marcha a favor de la Vida

Tlaxcala (México) Multitudinaria Marcha a favor de la Vida
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Tlaxcala (México) Multitudinaria Marcha a favor de la Vida
Una multitudinaria y emotiva "Marcha por la Vida" se desarrolló en la ciudad de Tlaxcala, México, el miércoles 22 de abril. Más de 30,000 personas, entre niños, jóvenes, adultos, sacerdotes, religiosas, seminaristas, organismos y asociaciones se dieron cita para defender la vida, derecho fundamental de todo ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural y portando pancartas con lemas alusivos a favor de la vida, en una marcha de silencio expresaron un rotundo rechazo al aborto.
La manifestación que fue convocada por la Diócesis de Tlaxcala, comenzó en la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán y culminó en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde monseñor Francisco Moreno Barrón, Obispo de Tlaxcala, entregó al comisionado de los derechos humanos de la entidad tlaxcalteca Mtro. Francisco Mixcoatl Antonio un archivo con 132,904 firmas recabadas días anteriores a la marcha, las cuales son una muestra del desacuerdo de la sociedad ante la posible legalización del aborto.
"Tlaxcala está a favor de la vida" expresó monseñor Francisco Moreno en un mensaje que dirigió a todos los asistentes. "Todo hombre que se abre sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, puede llegar a descubrir, en la ley natural escrita en su corazón (cf. Rm 2, 14-15), el valor sagrado de la vida humana y afirmar el derecho de cada ser humano a que se le respete este bien primario", afirmó.
El Obispo indicó que "Existe la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declare procedente y fundada la acción de inconstitucionalidad promovida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala y que, por argumentación jurídica, propia de la Comisión o de los ministros de la Suprema Corte, se derive la invalidez de los artículos impugnados, e incluso alcance a que el aborto deje de ser un delito en Tlaxcala, y que pudiera tomarse como modelo en otros Estados de la República".
"Por eso estamos aquí en esta marcha, con un amplio registro de firmas, para manifestar nuestras convicciones más profundas sobre la vida humana. Juntas y juntos pedimos a la Suprema Corte de Justicia que atienda estrictamente lo que la comisión de Derechos Humanos está planteando, que se pronuncie sobre eso, y que no desvíe su atención a discusiones que no estén planteadas en la acción de inconstitucionalidad y que pongan en riesgo que el aborto deje de ser por sí mismo un delito", aseveró.
Así también manifestó que la finalidad de esta marcha ha sido expresar el SI a la vida y en consecuencia rechazar "cualquier posibilidad de despenalizar el aborto en Tlaxcala, y a que, por jurisprudencia, pudiera suceder lo mismo en otros Estados de la República Mexicana". "He aquí nuestra gran responsabilidad hacia dentro y hacia fuera. Nosotros, como Tlaxcaltecas, hemos aportado grandes beneficios a nuestra patria a lo largo de la historia, no sólo como cuna de la evangelización, sino también en otros ámbitos de la cultura, las ciencias y las artes. No abramos la posibilidad de que seamos causa del atentado legal a la vida humana en toda nuestra patria", precisó.
Más adelante monseñor Moreno también se refirió a las dificultades que enfrentan las mujeres embarazadas por violación, inseminación artificial no consentida o que están expuestas a un grave daño a su salud o al peligro de muerte, casos en los cuales no es punible el aborto en la legislación mexicana vigente. De aquí que cuestionó a la sociedad tlaxcalteca: "¿Qué qué podemos hacer en nuestra sociedad tlaxcalteca las familias, el gobierno, las instituciones, las iglesias y cada uno de los ciudadanos para evitar juntos y por todos los medios que sucedan esos casos en que la ley permite el aborto? ¿Qué debemos hacer para que no se sigan dando esos embarazos por violación o inseminación artificial no consentida, para promover una condición saludable de la mujer durante el embarazo, de modo que no esté en riesgo su vida? ¿Cómo blindar la vida humana, asegurando la integridad de la mujer y la vida del bebé?". "Esto sólo se puede dar en una sociedad madura, corresponsable y solidaria", indicó.
Frente a estas interrogantes el Obispo señaló que quizá es posible "comenzar por promover una auténtica educación de todos en la responsabilidad. En lugar de confrontarnos, busquemos juntos esas respuestas de fondo y hagámoslas realidad, asumiendo el compromiso que a cada quien le corresponde. Tal vez la ley prevea algunos casos de excepción, pero depende de todos que esos casos no sucedan".
Fuente e imagen: Diócesis de Tlaxcala