Sudán del Sur: Un sacerdote, entre los cuatro condenados por el atentado contra el obispo Carlassare
El titular de Rumbek agradece los esfuerzos del gobierno y la justicia por resolver el caso y dice que confía en que la verdad ayude a sanar heridas

ctv-csv-carlassare
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Ya hay sentencia por el atentado cometido contra monseñor Christian Carlassare, obispo de la diócesis de Rumbeck (Sudán del Sur). Y entre los cuatro condenados hay un sacerdote, el Padre John Mathiang Machol, del clero de esa diócesis, sobre el que ha recaído una pena de siete años de cárcel. El juez del Tribunal Superior de Justicia de Juba Alexander Sebur Suker le ha encontrado culpable, junto a los otros tres acusados —Moris Sebit Ater, Laat Makur Agok y Samuel Makir—, de "participar directa o indirectamente en el crimen".
El presbítero ha sido condenado por incitar a la comisión del atentado, Ater y Agok por cometerlo, y Makir por ocultación de pruebas. Su implicación habría quedado probada tras la investigación de sus teléfonos móviles. La sentencia, en cualquier caso, aún no es firme y puede ser recurrida, como ya ha anunciado que hará uno de los abogados defensores. El fallo ha sido dado a conocer el día 25, víspera del primer aniversario del atentado.
Carlassare, como se recordará, fue tiroteado en ambas piernas por varias personas que se colaron de madrugada en su residencia. Tuvo que ser evacuado de urgencia primero a Juba, capital del país, y luego a Nairobi (Kenia), donde fue sometido a varias intervenciones. En el momento de los hechos todavía no era obispo de Rumbeck, diócesis que llevaba sin pastor desde la muerte en 2011, mientras celebraba la Eucaristía, del anterior prelado, el también italiano — y comboniano, como su sucesor — Cesare Mazzolari.
En declaraciones a ECCLESIA efectuadas poco antes de su consagración y toma de posesión, que tuvo lugar el pasado 25 de marzo, Christian Carlassare indicó que el atentado "fue un shock para todos" y que "hay que trabajar para sanar esas heridas, esperando y creyendo que las personas pueden cambiar". "Por mi parte — añadió — siempre hay serenidad y el deseo de perdonar, de vivir ese perdón y trabajar juntos con cualquiera que esté dispuesto a caminar".

"Rezamos para que la verdad traiga conversión y sanación"
Ahora, tras conocerse el fallo, el joven prelado — 44 años — ha agradecido "el compromiso y la dedicación del gobierno y de la corte" para hacer justicia. Y ha declarado que espera que el esclarecimiento de la verdad ayude a la consecución de la paz. "Aunque tristes por lo sucedido y los sufrimientos resultantes, rezamos para que la verdad traiga conversión y sanación", ha dicho. "Como Iglesia, esperamos con esperanza durante este tiempo de Pascua y recordamos el llamamiento de Jesús al perdón y la unidad".
Sudán del Sur, país al que acudirá el Papa Francisco el próximo mes de julio, no acaba de conocer la paz. Este mismo lunes, 25 de abril, Naciones Unidas ha denunciado la terrible violencia en el condado de Leer, en el Estado de Unidad, al norte del país, en donde en las últimas semanas han sido asesinadas decenas de personas — algunas decapitadas o quemadas vivas — y decenas de miles más (se baraja la cifra de 40.000) se han visto desplazadas. Entre los muertos hay un trabajador de Médicos Sin Fronteras, el segundo que pierde la organización en el último año. Se han producido decenas de violaciones, asaltos a mercados y el robo de miles de cabezas de ganado.
"Estas atrocidades llegan en un momento en el que los trabajadores humanitarios tratan de mitigar el sufrimiento causado por las lluvias y las consecuencias de las inundaciones de 2021, y acometen actividades para mitigar el impacto de las próximas lluvias y las inundaciones previstas", ha dicho Sara Beysolow Nyanti, coordinadora humanitaria de la ONU en Sudán del Sur.
Naciones Unidas estima que este año van a necesitar ayuda y protección internacional 6,8 millones de personas en situación de vulnerabilidad. Su Plan de Respuesta Humanitaria, sin embargo, está financiado únicamente al 8%.