Los obispos italianos expresan sus condolencias por las victimas del terrible accidente del teleférico

El suceso ocurrió el pasado domingo causando catorce víctimas. Sólo sobrevivió un niño de cinco años, que se encuentra hospitalizado en estado grave en Turín.

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La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha expresado sus condolencias, su cercanía en el dolor y sus oraciones por las víctimas del accidente ocurrido el pasado domingo en Stresa-Mottarone, en el Piemonte, cuando un teleférico se desplomó, causando catorce víctimas, miembros de cinco familias. Sólo sobrevivió un niño de cinco años, que se encuentra hospitalizado en estado grave en Turín.

"Es un acontecimiento - dijo el presidente de la CEI, el cardenal Gualtiero Bassetti - que toca profundamente la sensibilidad de todos, especialmente teniendo en cuenta el contexto de serenidad y diversión en el que se produjo la tragedia" En este sentido, los obispos ofrecieron "oraciones de intercesión, consuelo y apoyo" por las víctimas, sus familias y el pequeño hospitalizado.


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Esta cercanía de los prelados italianos se produjo en el marco de la apertura de su 74ª Asamblea General en la tarde del lunes 24, con el pronunciamiento del Papa Francisco, y que se prolongará hasta el día 27.

Entre los participantes en la Asamblea Episcopal, se encuentra monseñor Franco Giulio Brambilla, obispo de Novara, en cuyo territorio se produjo el accidente: en contacto permanente con la diócesis, el prelado espera que "los responsables de la administración y de la técnica presten siempre una atención rigurosa, utilizando todos los medios posibles a su alcance, para que no se repitan hechos tan trágicos".



Las palabras del Santo Padre

Durante su discurso al comienzo de la Asamblea. el Pontífice recordó que el Sínodo debe empezar desde abajo, en las pequeñas comunidades, en las parroquias. Un proceso que requerirá paciencia y trabajo, haciendo que la gente hable, y que "salga la sabiduría del pueblo de Dios". En este camino sinodal al que el Papa Francisco ha exhortado a la Iglesia italiana, es central retomar las líneas trazadas en la conferencia de Florencia de 2015, "una herencia" que debe "iluminar este momento", por lo tanto, "no hay que perder la memoria".

El Papa también señaló el peligro de "cometer errores en la formación" y "en la necesidad de ser prudentes en la admisión de los seminaristas".

Asimismo, el camino sinodal de la Iglesia italiana también estuvo en el centro de las palabras de saludo del cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la CEI. "Su Santidad", dijo el purpurado, "en este camino le pedimos su aliento, su oración y su paternal bendición".


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