Los obispos italianos condenan las manifestaciones contra la vacuna de la covid-19: "Egoísmo y indiferencia"
Frente a tantas personas que se han dedicado al bien de los demás, los prelados creen que "sin embargo, ha habido manifestaciones de mucha irresponsabilidad"
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Los obispos italianos han querido lanzar un fuerte mensaje para la Jornada Nacional de la Vida que se celebrará el próximo 6 de febrero de 2022 y han condenado con fuerza las manifestaciones contra la vacuna de la covid-19 y el pasaporte sanitario.
Frente a tantas personas que se han dedicado al bien de los demás, los obispos creen que “sin embargo, ha habido manifestaciones de egoísmo, indiferencia e irresponsabilidad, a menudo caracterizadas por una afirmación de libertad incomprendida y una concepción distorsionada de los derechos”.
Il Messaggio della #CEI per la 44ª Giornata Nazionale per la Vita che si celebrerà il 6 febbraio 2022 sul tema «Custodire ogni vita. “Il Signore Dio prese l’uomo e lo pose nel giardino di Eden, perché lo coltivasse e lo custodisse” (Gen 2,15)» https://t.co/DmxAuMmNR1
— @CEI (@UCSCEI) November 17, 2021
La postura de los obispos están en línea con su comprometido, desde el principio, de apoyar la campaña de vacunación contra la covid-19. Los prelados tienen claro que en muchos casos “estos comportamientos y discursos han expresado una visión de la persona humana y de las relaciones sociales muy alejada del Evangelio”.
Asimismo, la Conferencia Episcopal Italiana ha querido agradecer las “muchísimas personas que, desde los primeros días de la pandemia, se han comprometido a salvaguardar cada vida, tanto en el ejercicio de la profesión, como en las diversas expresiones del voluntariado o en las simples formas de solidaridad vecinal”.
Los obispos italianos insisten que la pandemia de la covid-19 “ha puesto de relieve numerosas debilidades personales, comunitarias y sociales […] Es necesario preservar la vida. Hemos entendido que nadie puede ser autosuficiente. Todos necesitamos que alguien más nos cuide, que proteja su vida del mal, de la soledad y de la desesperación”.
Los prelados creen que todo esto “afecta especialmente a las personas más débiles, que más sufrieron durante la pandemia y que cargarán con el peso de las consecuencias durante mucho tiempo”.
Los obispos han arremetido también contra los "atajos hipócritas" que suponen el aborto y la eutanasia, al tiempo que han lamentado "el egoísmo, la indiferencia y la irresponsabilidad" de los que no defienden "cada vida y toda vida".
