Los helados del Papa que triunfan en su antigua diócesis de Chiclayo, en Perú: "La Papaleta"

En la diócesis de Chiclayo, se están reimpulsando 5 de los proyectos que tenía el Papa León XIV cuando era obispo. Todos estos proyectos se dirigían a los más pobres y vulnerables, para ayudarles en cualquier tipo de asunto, como en educación, salud, emprendimiento y medio ambiente. La continuidad de estas iniciativas sociales se ha resuelto gracias al pacto entre la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, la ONG Voices of Help y el Comité de Responsabilidad Social del estado peruano.

En el caso del célebre helado, su venta va a servir para financiar ayuda dirigida a la educación de los niños de uno de los distritos de la zona. Concretamente, la venta de este helado de chocolate blanco, se dedicará en un 20% a la construcción de un espacio educativo en una de esas parroquias, en la que los niños podrán tener lectura, sesiones de refuerzo para la escuela y otras actividades lúdicas.

Los demás proyectos

Otro de los proyectos que puso en marcha el entonces obispo Robert Prevost, consistía en una serie de comedores sociales que dan de comer a más de 800 personas que, sin este sustento, tendrían muchos problemas para no pasar hambre. Un total de 25 empresas colaboran como proveedores de alimentos que entre 5 parroquias y entidades sociales distribuyen entre los necesitados.

También ha colaborado en el apartado sanitario, con ayuda para una fábrica de bombonas de oxígeno que se utilizan con pacientes con problemas de respiración, que necesitan apoyo respiratorio constante. Otro de sus focos ha sido el medio ambiente, con un proyecto para favorecer ideas innovadoras de pequeños emprendedores, que vayan en ese sentido. También, se reactivará otro proyecto más enfocado al embellecimiento de las zonas verdes de Chiclayo.