Fernando de Haro estrena 'Líbano desarmado': "Es un laboratorio no del pasado, sino del futuro"

El presentador de COPE analiza en un nuevo documental la crucial y amenazada labor de los cristianos como pilar de la convivencia en un país fracturado por Hezbolá

Fernando de Haro presenta un nuevo documental sobre la situación delos cristianos en el Líbano

Redacción digital

Madrid - Publicado el

4 min lectura7:24 min escucha

El presentador de 'La Mañana del Fin de Semana de COPE', Fernando de Haro, estrena su nuevo documental ‘Líbano desarmado’, un trabajo que profundiza en la compleja realidad del país de los cedros y, en especial, en la situación de los cristianos. El periodista ha analizado la difícil convivencia en una nación con una demografía muy repartida, con un 30% de cristianos, un 30% de musulmanes suníes y un 30% de chiíes, marcada por el recuerdo de una larga guerra civil (1975-1990) y la constante presencia desestabilizadora de Hezbolá.

El pilar de la convivencia

En este escenario de equilibrios frágiles, De Haro subraya que “quien más hace para que exista un proyecto de nación, quien más hace por la convivencia, son los cristianos”. Aporta un dato que considera contundente para ilustrar esta afirmación: “Los únicos pueblos mixtos son los pueblos en los que hay cristianos”. Mientras existen localidades exclusivamente suníes, drusas o chiítas, la coexistencia de distintas confesiones solo se da en poblaciones con presencia cristiana, lo que demuestra su papel fundamental como constructores de puentes en la sociedad libanesa.

Esta misión pacificadora se ha manifestado de formas sorprendentes. Durante la última guerra con Israel, los cristianos acogieron en sus casas, colegios y dispensarios a los chiíes que huían de los bombardeos, a pesar de que la milicia Hezbolá, de mayoría chií, es percibida como una amenaza. “Es una cosa sorprendente que los chiítas hayan buscado refugio en casas de cristianos”, explica De Haro, destacando que este gesto demuestra una vocación que va más allá de la autodefensa.

Lo que hace falta es que haya alguien que piense en el bien común"

Fernando de Haro

Director del documental "Líbano desarmado"

“El problema del Líbano es que cada una de las partes se defiende como puede. Lo que hace falta es que haya alguien que piense en el bien común, que construya a favor del bien común, y esa es la gran aportación que hacen los cristianos”, reflexiona el periodista. Este compromiso, sin embargo, se enfrenta a enormes desafíos, no solo por la tensión religiosa, sino también por una crisis económica devastadora que empuja a muchos a la emigración.

Hezbolá, un estado dentro del estado

El principal factor de inestabilidad, según se desprende del análisis, es Hezbolá. La organización funciona como “una república dentro de la república”, un poder fáctico ante el que el Estado se muestra muy débil. Aunque no hay una guerra declarada, el país vive en un conflicto de baja intensidad, como demuestran los recientes ataques de Israel que acabaron con la vida de varios líderes de la milicia en el sur del Líbano.

Los combatientes de Hezbolá llevan el ataúd del comandante Ibrahim Akil

EFE

Los combatientes de Hezbolá llevan el ataúd del comandante Ibrahim Akil

De Haro señala la dualidad de la organización, que actúa simultáneamente como partido, milicia, grupo terrorista y organización de caridad. Este último aspecto le garantiza un fuerte apoyo entre la población chií, mayoritariamente pobre. Por ello, desmantelar su estructura no es una tarea sencilla que pueda lograrse “de la noche a la mañana, y solo a base de bombazos”. Mientras una parte de la población, especialmente los cristianos, “están hasta las narices”, Hezbolá mantiene una base social sólida.

Un sistema político 'trampa'

El comunicador también analiza las deficiencias del sistema electoral libanés, una herencia del Imperio Otomano que pretendía garantizar la representación de cada confesión religiosa. Sin embargo, con el tiempo, “se ha convertido en una trampa porque segmenta la sociedad”. Muchos cristianos abogan por transitar hacia un sistema donde el político “sea representante de todos”, no solo de su comunidad, para combatir la corrupción y el clientelismo.

El Líbano, en realidad, es un laboratorio no del pasado, sino del futuro"

Fernando de Haro

Director del documental, 'Líbano desarmado'

Esta particularidad convierte al Líbano en un caso de estudio de relevancia mundial. “El Líbano, en realidad, es un laboratorio no del pasado, sino del futuro, porque vamos en las sociedades democráticas a una segmentación identitaria”, advierte De Haro. El país de los cedros plantea una pregunta crucial para Occidente: “Cada uno defiende su parte. ¿Y quién defiende el todo? ¿Quién defiende el bien común?”.

El Papa junto al primer ministro libanés y su familia

Vatican News

El Papa junto al primer ministro libanés y su familia

Ante este panorama, la visita del Papa León XIV genera una gran expectación. “Tengo mucha curiosidad por saber qué le dice el papa al país”, confiesa el periodista. Considera que, a pesar de su pequeño tamaño, el Líbano es fundamental para Oriente Próximo y el mundo como “laboratorio de convivencia”, y espera que el pontífice marque un camino claro para la coexistencia con el otro.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

Tracking