El joven español que comió con el Papa: "Lo recordaré toda mi vida"

Entrevistamos a Miguel Ángel Croche, el joven europeo elegido para la comida con el Papa

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Miguel Ángel Croche es el único joven europeo que ha tenido la oportunidad de participar en la exclusiva comida con el Papa Francisco de esta JMJ de Panamá. Solo diez jóvenes, cara a cara con el Santo Padre. Sin cámaras ni escoltas. Miguel nos cuenta su experiencia en primicia para COPE.

"Ha sido una experiencia que recordaré toda mi vida," me dice mientras le pongo el micrófono. Este periodista ha tenido la oportunidad de vivir con él esta JMJ y fui testigo de los nervios previos a la comida. Ese mismo día por sorpresa, nos anunció que iba a comer con el Papa.

"Lo que más me ha impactado ha sido lo directo y sencillo que es", me comenta, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. "En cuanto nos dejaron a solas, todos nos relajarnos -el Papa también-, él mismo nos dijo que le preguntaramos lo que quisiéramos. Pidió a los camareros -semimaristas panameños- que echaran a los invitados más vino para que se deshinibieran".

Rodeado de personas procedentes de países con situaciones políticas complicadas como Nicaragua, Miguel le pregunto por cómo debe actuar un católico en España. "Nos dijo que teníamos que participar en la sociedad. Que teníamos que tomar partido. Un poco en la línea de lo que nos lleva diciendo toda la JMJ. Que no somos el futuro si no que tenemos que actuar ahora. Él siempre dice que no hay edad para ser santo".

"A los representantes de países como Nicaragua les dijo que fueran fuertes. Que tenían que aguantar". También habló sobre "la importancia de cuidar la tierra y de la encíclica de Laudato Si, dirigiéndose a la panameña indígena invitada a la comida. Haciendo hincapié de nuevo en actuar ya".

Cuando se le acercó el secretario para terminar la comida de una hora y cuarto de duración -fotos, bendiciones de objetos por parte del Papa y regalos incluidos- el Papa bromeó con que "mi suegra me dice que tenemos que ir acabando".

Miguel ha destacado lo cercano que fue durante toda la comida y que "hubo una gran diferencie entre el momento en el que estaban presentes la seguridad y los periodistas y cuando nos dejaron a solas". Para terminar les ofreció hacerse varias fotos y bendecir sus objetos religiosos, les regaló una Virgen y se marchó hacía la vigilia y clausura de la JMJ de Panamá 2019. "Nunca lo olvidaré".

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