De una aldea de Angola al seminario de Bidasoa: la historia de Gonçalves, el catequista que soñaba con ser sacerdote

En Ecclesia al Día conocemos la historia del joven angoleño que gracias a la Fundación CARF comparte su vocación en el seminario de Navarra

Goncalves Cacoma, el joven sacerdote que sintió la llamada a los 8 años de edad

Goncalves Cacoma, el joven sacerdote que sintió la llamada a los 8 años de edad

Borja Cuñado

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Gonçalves Cacoma Cahinga es el séptimo de ocho hermanos en una familia humilde y campesina del este de Angola. Desde pequeño vivió en un entorno marcado por la sencillez, el trabajo duro y una profunda fe. Aunque no todos los miembros de su familia son católicos, él creció asistiendo cada domingo a misa con su madre, y fue entonces cuando surgió una inquietud que jamás se apagaría.  

Desde que era un niño la Palabra de Dios le marcó profundamente. Aquel deseo se transformó en vocación sacerdotal cuando, en 2012, conoció a los Sacramentinos de Nuestra Señora, misioneros brasileños que llevaban la fe a los más necesitados. Su testimonio de vida y entrega lo tocó profundamente.

En Ecclesia al Día, de TRECE, cuentan la historia del joven de Gonçalves Cacoma que nació en Angola y que la fe iluminó su camino hasta llegar al seminario internacional Bidasoa (Navarra). Para el joven de 26 años estar en Bidasoa supone una oportunidad de conocer la diversidad de la unidad de la Iglesia.

pruebas, dudas y fidelidad 

La vocación de Gonçalves no estuvo exenta de desafíos. En 2014, tuvo que trasladarse a otro municipio para continuar sus estudios, y durante ese tiempo se alejó de la Iglesia. La falta de recursos y las dificultades económicas también pusieron su vocación a prueba.

"Era un chico normal que iba con su mamá a la Iglesia. Con 8 años ya tenía la capacidad de lo que hablaban los catequistas. Me gustaba mucho el poder hablar de Dio, de la Biblia, delante de las personas. Cambié la perspectiva y fui sintiendo por la labor pastoral de los sacerdotes religiosos hacían para el pueblo", afirma.

Gracias al acompañamiento de los sacerdotes de su comunidad y el apoyo de su familia, en 2018 ingresó al seminario propedéutico. Pero en 2021, cuando sus estudios quedaron en suspenso por falta de financiación, Gonçalves estuvo a punto de abandonarlo todo. Una mujer conmovida por su historia decidió costear su formación, lo que le permitió continuar en el seminario mayor de Filosofía San José.

El sacerdocio de Jesucristo

El sacerdocio de Jesucristo

Una vocación que cruza fronteras  

Gonçalves es estudiante de Teología en el seminario internacional Bidasoa, en España, gracias al respaldo de la Fundación CARF. Es uno de los primeros angoleños en formarse allí, en un entorno multicultural donde seminaristas de todo el mundo comparten su vocación.

"Para mí, estar en Bidasoa supone una gran riqueza, porque me permite descubrir la grandeza de la Iglesia universal", expresa con gratitud.

Consciente de la situación de su país, golpeado por la pobreza y la precariedad en sanidad o educación, Gonçalves ve su vocación como una forma de esperanza. "Quien visite mi país descubrirá, ante todo, la alegría de su gente. La hospitalidad, la humildad, el deseo de aprender y la unidad entre diversas culturas son signos vivos del espíritu angoleño y caminos privilegiados para la evangelización", declaró el joven seminarista.

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