Trabajadores cristianos de Andalucía se movilizan "como Iglesia" en defensa de la sanidad pública

Aseguran que este tiempo de pandemia pone de manifiesto la necesidad de cuidarnos mutuamente porque nos necesitamos

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La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Andalucía anima tanto a la Administración como a todas las personas de buena voluntad a que “impulsen, trabajen y se comprometan en proteger, cuidar y luchar por este bien tan esencial como es el Sistema de Salud Público de Andalucía, que con tanto esfuerzo se ha ido construyendo y que tanto bien hace, ya que es un sistema solidario y equitativo, que presta atención sanitaria a quien lo necesita, dándole los cuidado de salud que precise, sin buscar en ningún momento provecho o rentabilidad”. Añaden que “como Iglesia queremos mostrar nuestro apoyo a las reivindicaciones que hacen los sindicatos”.

Las organizaciones de la HOAC de Andalucía han consensuado un manifiesto en el que concluyen que “la sanidad pública, en estos momentos de pandemia, ha alcanzado un nivel de deterioro y gravedad extrema, por lo que se requiere de una intervención urgente para su protección como servicio público esencial”.

La salud no es un bien de consumo, sino un derecho universal

Coinciden además con el Papa Francisco, quien en una reunión promovida por la Comisión para la Caridad y la Salud de la Conferencia Episcopal Italiana el 10 de febrero de 2017, señaló que “si hay un sector en el que la cultura del descarte muestra claramente sus dolorosas consecuencias, es precisamente el sector de la salud” y destacó que “la salud no es un bien de consumo, sino un derecho universal: unamos nuestros esfuerzos para que los servicios sanitarios sean accesibles a todos”.

Para la organización de trabajadores cristianos de Andalucía, que se hará presente en las manifestaciones organizadas, “el desmantelamiento de lo público tiene que ver con el sistema social y económico en el que vivimos, en el que el dinero y la rentabilidad se han puesto en el centro de la vida social; y donde el individualismo es el valor supremo, haciendo que cada cual busque una solución personal a los problemas comunes”.

“Un sistema que nos deshumaniza y nos hace egoístas, viendo al otro como una amenaza; cuando conviene recordar que somos seres personales y sociales, por lo que no podemos prescindir de los demás”, señalan y admiten que “tenemos el deber de cuidarnos mutuamente, nos necesitamos, como ha puesto claramente de manifiesto el COVID 19. La respuesta a los problemas de la humanidad han de ser globales, poniendo en el centro a los empobrecidos”.

De ahí que afirmen que “no cuidar ni fomentar lo público, desde las administraciones y desde nuestra responsabilidad personal es, como nos dice el Papa Francisco, descartar a millones de personas que no pueden pagarse seguros de salud privados y a las que se les niega su derecho fundamental a la salud e incluso a la vida”.

Denuncia al deterioro progresivo del Sistema Sanitario Público de Salud de Andalucía

Sin lo público es imposible que una sociedad funcione adecuadamente, y que se proteja el bien común, como recoge la Doctrina Social de la Iglesia”, afirman, después de denunciar el “deterioro progresivo del Sistema Sanitario Público de Salud de Andalucía (SSPA), con una disminución del gasto sanitario, recortes, incremento de las cargas de trabajo con menor dotación de personal, algo que está provocando una situación de colapso en la atención sanitaria a la población, así como el estrés laboral de las trabajadoras y trabajadores de este servicio público, y que están supliendo las carencias del sistema con su profesionalidad y dedicación”.

Incumplimiento de la premisa fundamental del sistema sanitario

La falta de personal y recursos se está traduciendo, apuntan en “un incremento en la contratación de los seguros privados debido a las interminables listas de espera para ser atendidos por especialistas o no tener posibilidad de acudir al centro de salud cuando se necesita”, lo que supone, según la HOAC andaluza, un incumplimiento de la premisa fundamental del sistema sanitario, que establece, en el artículo 43 de la Constitución, el derecho a la protección de la salud; y de la Ley General de Sanidad de 1986 que contempla el reconocimiento del derecho a la atención sanitaria gratuita y universal para toda la ciudadanía”.

Las personas más vulnerables y empobrecidas, añaden, son quienes en mayor medida se ven excluidas del derecho a recibir la atención sanitaria que les corresponden, denuncian, por lo que consideran necesario “un sistema con las salvaguardas y recursos suficientes para que las personas trabajadoras en el SSPA desarrollen su labor de servidores públicos con unas condiciones laborales dignas, y con los medios necesarios para llevar a cabo su labor a favor de toda la sociedad; y que se proporcione la seguridad jurídica necesaria respecto a las prestaciones que se derivan en el sistema de la Seguridad Social”.

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