La respuesta del cardenal Osoro sobre la cadena perpetua: "Hay que perdonar para reconstruir la convivencia"

El Arzobispo de Madrid ha publicado ‘Mi maestro fue un preso’, donde desvela las respuestas, charlas u homilías tras dos años de correspondencia con los presos de Soto del Real

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Publicar un libro con el título ‘Mi maestro fue un preso’ es toda una declaración de intenciones de quien conoce bien lo que se cuece entre rejas. Y no nos referimos a operaciones de dudosa moralidad, sino de la bondad que esconden los corazones de muchos de ellos que desean que su arrepentimiento se convierta en perdón.

Con la finalidad de reflejar estos sentimientos que afloran en el alma de los presos, el Arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, ha publicado este libro editado por el Grupo de Comunicación Loyola.

Quienes se animen a su recomendada lectura, podrán conocer las respuestas y reflexiones que Osoro daba a los reclusos de la prisión de Soto del Real que, a través de sus cartas, hacían llegar al religioso para manifestarles cómo se sentían tras meses o años cumpliendo condenas en el interior.

La vida de Carlos Osoro tras ser ordenado sacerdote: "Conviví con 18 personas"

La relación entre el Arzobispo de Madrid y los presos viene de lejos. Desde que fuese ordenado sacerdote en su Cantabria natal, mostró su compromiso con este colectivo. Lo hacía en un primer momento con los jóvenes, a quienes les habilitó la ‘Casa de los Muchachos’ en Torrelavega, para dar cobijo a quienes abandonaban el reformatorio.

“A estas personas hay que darles la oportunidad del arrepentimiento y de rehacer su vida. Cuando inicié el ministerio sacerdotal en mi tierra, por causas reales de que había muchos jóvenes que estaban en la calle y cuando salían de los reformatorios no tenían familia o estaban desestructuradas y no podían recibirles, abrí una casa y viví con 18 muchachos. Fue una experiencia preciosa. Cuando un ser humano se siente acogido y no se le apunta por lo que hizo, lo agradecen mucho”, explica a Aleluya, a quien ha atendido en su domicilio de Madrid para hablar de su libro (calle San Justo, 2).

El contenido de las 49 cartas que los presos enviaron al Arzobispo de Madrid

En ‘Mi maestro fue un preso’, se recogen un total de 49 cartas personales de los internos de Soto del Real al titular de la Iglesia en Madrid. En esas misivas, se entremezclaban el miedo, el dolor, el arrepentimiento, el deseo de conversión… pero ante todo lo que sentían.

Te entregaban parte de su vida, porque no es solo unas letras, sino una vida que manifiestan a su manera. Yo intenté responder a cada carta como el Señor les respondería a ellos, no para quedar bien. Es verdad que no es un papel con letras, es una vida, unos sentimientos. Incluso un Padrenuestro en varios idiomas. Detrás de cada historia hay testimonios impresionantes. Es su experiencia vital, lo que siente y percibe”.

El cardenal ha manifestado durante la entrevista que entre los testimonios el pecado de soberbia brillaba por su ausencia: “Nadie se negaba al arrepentimiento. Ante la verdad de la vida, los seres humanos nos situamos muy niños. Necesitamos de alguien que nos entienda, nos acompañe, nos escuche, nos acoja”.

La opinión de Carlos Osoro sobre la Prisión Permanente Revisable

Hubo un tiempo en el que en España se debatía sobre la idoneidad de aprobar la Prisión Permanente Revisable, que entró en vigor el 31 de marzo de 2015. El cardenal Osoro no se ha mostrado durante la entrevista ni partidario ni contrario a su implantación, si bien ha matizado que “todo ser humano tiene un derecho a que se arrepienta. Que lo que hizo no está bien, pero si ha pagado por ello, se le reconozca y tenga una rehabilitación en la vida. Si Dios nos lo reconoce y nos perdona, hasta ese extremo tenemos que llegar todos los demás”, ha reflexionado.

Asimismo, ha indicado que “una sociedad que busca construir la fraternidad, que busca que todos nos sintamos como hermanos y dejemos hueco al otro, tiene que perdonar para reconstruir la convivencia”.

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