Un padre de familia de Jaén condenado a muerte salva la vida gracias al sacerdote: "No tenían filiación política ninguna”

La Catedral de Jaén acoge el próximo 13 de diciembre la beatificación de 124 mártires de la persecución religiosa  de los años treinta. El sacerdote Andrés Nájera profundiza en sus historias en 'Ecclesia al día' 

Jaén

José Melero Campos

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La Catedral de Jaén acoge el próximo 13 de diciembre la beatificación de 124 hombres y mujeres mártires de la persecución religiosa de la década de los años treinta, a quienes les tocó vivir “un momento muy difícil y mantuvieron su fidelidad al Señor, a la fe, el Evangelio y su amor al prójimo”, tal y como explica en 'Ecclesia al día' el delegado de la Causa de los Santos de la diócesis andaluza, Andrés Nájera.   

Serán beatificados un total de 109 sacerdotes, una religiosa clarisa y catorce laicos, todos ellos amantes del Señor y de incluso sus enemigos. Entre estos próximos beatos hay historias tremendas.

El sacerdote Francisco de Paula, ejecutado tras cambiarse por un padre de familia condenado a muerte 

Nájera ha puesto el ejemplo del sacerdote Francisco de Paula Padilla, muy querido en la diócesis, y que fue conocido como el 'Padre Kolbe de Jaén', que con 44 años fue encarcelado y entregó su vida por la de un padre de familia condenado a muerte. “El padre lloraba, gritaba pensando en sus hijos y este sacerdote se ofreció a cambiarse por él. Murió él en lugar del padre de familia”, precisa Andrés Nájera.

Otro ejemplo de martirio fue el de Obdulia Pujol, viuda joven que se dedicaba a atender a los pobres en su casa de acogida: “En el pelotón en el que murió fue la última en morir. Animaba a los que disparaban a la conversión, que se dieran cuenta de que lo hacían mal y no fueron capaces de matarla. Cuando se marcharon a las tabernas a presumir de a quienes habían matado, les preguntaron si habían matado a la señora viuda, y les reconoció que no fueron capaces. Poco después esos bravucones volvieron donde estaba la señora, que se encontraron de rodillas rezando ante los cadáveres y la mataron”, ha precisado el Delegado para la Causa de los Santos de Jaén.

"Las beatificaciones no las hacemos con ningún tinte político o de revancha"

A juicio de Andrés Nájera, los cristianos de hoy sufren otro tipo de persecución religiosa “pero de guante blanco”, y recalca el “ejemplo precioso” que aportan estos mártires. “El Papa Francisco hablaba de la mundanidad espiritual, y estos mártires nos dan ejemplo precioso de fidelidad, son ejemplo de esperanza”.

En este sentido, Nájera subraya que “murieron pero no derrotados, sino con la esperanza de que sus vidas estaban en manos de Dios, que quien derrama la sangre por Cristo no pierde la vida, sino que la gana y la sangre que derrama es semilla de nuevos cristianos”, ha señalado.

Cuestionado cómo evitar la instrumentalización ideológica la beatificación de mártires de la persecución religiosa en España en la década de los años treinta, el sacerdote considera que estas beatificaciones “no las hacemos con ningún tinte político o de revancha, solo ponemos de relieve el valor de unas personas que en un momento difícil amaron a Cristo y al prójimo hasta el final. No tenían filiación política ninguna”, ha puntualizado.

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