Omella recuerda la importancia de marcar la 'X' de la Iglesia en la renta en un contexto de crisis económica

El presidente de la CEE recuerda que la crisis económica provocada por la pandemia y la guerra en Ucrania hace que la labor de la Iglesia con los desfavorecidos sea esencial

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Desde el pasado 6 de abril y hasta el 30 de junio, los contribuyentes realizan como cada año su declaración de la renta. Los declarantes tienen la oportunidad de marcar la 'X' de la Iglesia, a donde irían destinados el 0,7% de sus impuestos, con un objetivo esencial: que la labor de la institución siga adelante, y pueda atender a los colectivos más vulnerables de la sociedad.

Por ello,el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella,ha recordado en su carta dominical la importancia de marcar la 'X' “a favor de la Iglesia Católica y de otros fines sociales”.

Para el también arzobispo de Barcelona, los contribuyentes tienen la oportunidad en esta campaña de la renta de realizar un gesto de “afecto y amor al prójimo”, ya que “expresa un profundo sentido comunitario, imprescindible en estos momentos de incertidumbre económica tras dos años de pandemia y el actual conflicto bélico en Ucrania”, ha subrayado Omella.



En este sentido, el cardenal turolense ha hecho alusión a las palabras del Papa Franciscoel pasado 31 de enero ante una delegación de la Agencia Tributaria Italiana, en la que resaltaba la importancia de que el Estado asegure la transparencia en la gestión del dinero que “procede de los sacrificios de muchos trabajadores y trabajadoras”. Ello favorece que las personas estén más motivadas para pagar los impuestos, sobre todo si la recaudación ayuda a superar las desigualdades, a realizar inversiones para que haya más trabajo, a garantizar una buena sanidad y educación para todos, a crear infraestructuras que faciliten la vida social y la economía”.

Omella ha explicado que desde el año 2007, cuando se reformó el sistema tributario español, la Iglesia no cuenta con una asignación en los Presupuestos Generales del Estado, quedando en manos del contribuyente marcar la 'X'.

Así las cosas, el presidente del episcopado ha recordado que en un contexto de crisis económica y social por la que atravesamos, este 2022 es más importante destinar el 0,7% del IRPF a la Iglesia y a otros fines sociales para llegar a todos los rincones de la sociedad: “Una Iglesia que salga al encuentro del otro, sin juzgarlo, para acompañarlo. Para llevar a cabo esta misión, además del compromiso y de la oración de todos los fieles, necesitamos también medios económicos. Y ahora tenemos una maravillosa oportunidad de contribuir a esta noble misión para el bien común con un sencillo gesto: marcando las dos 'X' de nuestra declaración de la renta. Nuestro más sincero agradecimiento a tantos creyentes y no creyentes por su generosa colaboración”, ha concluido Omella en su carta dominical.

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