Un misionero valenciano en Nicaragua pide ayuda económica para atención y reparto de comida a indigentes
La pandemia de la covid-19 está castigando mucho a la población nicaragüense en los últimas semanas
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El misionero valenciano Enrique Molina, presente hace más de 20 años en Nicaragua, ha solicitado ayuda a la Fundación Ad Gentes del Arzobispado de Valencia para la compra de un coche para la atención pastoral y social en la parroquia de San Sebastián, en la ciudad nicaragüense de León, que atiende cada semana a 200 familias indigentes a los que proporciona alimentos.
Desde febrero de este año Molina está al frente de la parroquia de San Sebastián, en la capital del departamento de León “donde se fundó la primera diócesis católica de Nicaragua, un país con mucha devoción mariana en el que la pandemia de la covid-19 está castigando mucho a la población en los últimas semanas”, ha explicado el misionero, que se encuentra actualmente en su localidad natal de L´Alcúdia de Crespins.
Alimentos para unas 200 personas indigentes
Su parroquia atiende a los feligreses de la capital del departamento, León, que cuenta con más de 200.000 habitantes, “y a través de la Pastoral de la Caridad, que es como Cáritas aquí, damos alimentos a unas 200 personas indigentes que acuden a nosotros cada semana o cada diez días”, ha señalado.
El misionero pide colaboración para poder comprar “un vehículo que sea para la parroquia y de la parroquia, como propiedad, no del párroco, y se usará para ir a comprar los alimentos que repartimos ya que los voluntarios hacen estas compras usando el transporte público, lo que encarece la labor, y con el coche, que no tiene que ser grande sino tamaño utilitario, podríamos evitar todos esos viajes”, ha añadido.
Las labores pastorales y sociales de la parroquia
Además, “con el coche podríamos realizar otras labores pastorales y sociales, como visitar a personas, recogerlas en sus casas y llevarlas al médico, o acudir a tareas en la capellanía de la Universidad de León, que también atendemos desde la parroquia”.
Para la compra de este coche, la Fundación Ad Gentes va a colaborar con la mitad del coste, “por ello todas las parroquias y particulares que quieran colaborar pueden hacerlo poniéndose en contacto con la fundación”, ha subrayado.
