Juan Carlos y Katherine, una historia de supervivencia que gracias a Cáritas "puede volver a empezar"

Juan Carlos, Katherine y su hija de tres meses llegaron a Barcelona a principios de 2022, procedentes de Colombia. “Decidí venir porque en mi país me encontraba sin trabajo. Vivía en una ciudad sola, sin familia. Pero cuando llegué el tema del trabajo se complicó”.

En este contexto, esta familia ha encontrado en Cáritas la ayuda para intentar “volver a empezar”. Uno de los objetivos de la Jornada Mundial de los Pobres, una ocasión para renovar el rostro misericordioso de la Iglesia. Una Jornada que se celebra este domingo, 13 de noviembre, por iniciativa del Papa Francisco que este año cumple su sexta edición con el lema "Jesucristo se hizo pobre por ustedes".

A esta familia se les ha proporcionado una tarjeta monedero para comprar alimentos, y también les ha apoyado para pagar alguna mensualidad de la habitación en donde viven. Katherine asiste semanalmente a Espai Polivalent de Cáritas en Hospitalet, donde la asesoraron durante su embarazo, pero también durante los meses posteriores a dar a luz. “Tirar adelante habría sido mucho más complicado sin su apoyo”.

El problema del aquiler

Casi la mitad de los españoles que viven en alquiler están en riesgo de pobreza o exclusión social, y el 36% de los inquilinos dedican más del 40% de su renta a la vivienda. La pandemia y el descontrol de la inflación han podido empeorar aún más esta situación.

“En España es mucho más complicado el alquilar un apartamento porque te piden muchos requisitos que una persona sin papeles no cumple. Además te piden unos ingresos que tampoco tenemos porque no llegamos a final de mes como para poder aspirar a alquilar un apartamento. Entonces lo más fácil es pagar el alquiler de una habitación en la que compartes los gastos con otras personas”, explica Katherine.

Tener que abandonar tu zona de seguridad, los tuyos e ir a otro país, “ya de por sí es un gran trauma”. En un futuro, explica, “espero poder ser voluntaria en Cáritas, retribuir un poco lo que nos han dado”.

La caridad, un signo de amor

Precisamente, el Papa recuerda en su mensaje que la caridad “no es una obligación sino un signo del amor, tal como lo ha testimoniado el mismo Jesús”. “La generosidad hacia los pobres encuentra su motivación más fuerte en la elección del Hijo de Dios que quiso hacerse pobre Él mismo”, señala.

Francisco subraya que la experiencia de debilidad y limitación nos debe “enseñar que no estamos en el mundo para sobrevivir, sino para que a todos se les permita tener una vida digna y feliz”. “El mensaje de Jesús nos muestra el camino y nos hace descubrir que hay una pobreza que humilla y mata, y hay otra pobreza, la suya, que nos libera y nos hace felices”.

Por ello, Francisco recuerda en esta VI Jornada Mundial de los Pobres que es necesario “hacer un esfuerzo para que a nadie le falte lo necesario”. “No es el activismo lo que salva, sino la atención sincera y generosa que permite acercarse a un pobre como a un hermano que tiende la mano para que yo me despierte del letargo en el que he caído”.