Daniel Muñoz, el joven de Sevilla que ha dejado todo atrás para peregrinar durante un año por las iglesias y santuarios de España
A sus 23 años, recorre con una pequeña mochila la geografía española tras recibir la llamada del Señor para compartir su fe: "Puede que sean las ocho de la tarde y no saber aún dónde dormir, pero confías”

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Daniel Muñoz tiene 23 años. Sevillano de nacimiento, desde el pasado 7 de octubre emprendió una peregrinación muy singular que le llevará por toda España a lo largo del próximo año. Con una mochila sencilla y viviendo de la providencia, el joven andaluz ha dejado atrás su rutina, familia y amigos para recorrer iglesias y santuarios marianos para compartir su fe en el camino.
'Ecclesia al día' se ha puesto en contacto con Daniel, que este miércoles se encuentra en Málaga en una jornada de descanso antes de retomar el camino.
Daniel asegura que no se trata de un proyecto premeditado, sino que obedece a “una llamada del Señor” en la que le pedía “que fuese a evangelizar por España”.
Para el peregrino sevillano, los santuarios marianos forman parte esencial del recorrido, ya que “la Virgen María es la que mejor conoce a Jesús y, si sigues a la Virgen, encontrarás a Jesús”, ha expresado.
Desde hace quince días, Daniel confía plenamente en la providencia. Cada mañana emprende el camino sin saber dónde dormirá o comerá. Como subraya, es Dios quien cada día “te va poniendo a la gente que toca, sean cuales sean las circunstancias. Puede que sean las ocho de la tarde y no saber aún dónde comer o dormir, pero confías”, ha añadido.
"Yo me di cuenta de que quería aprender de Jesús, y Jesús era sencillo y humilde"
Tras su estancia en Málaga, el peregrino sevillano pondrá rumbo a Granada, Jaén, Almería, Murcia y Valencia. Un itinerario que calcula le llevará tres semanas. Asegura no tener ningún miedo a lo que venga por delante, lo cual es un planteamiento contracultural, en una sociedad agobiada por lo material.
“Yo me di cuenta de que quería aprender de Jesús, y Jesús era sencillo y humilde. Con dos camisetas y la mochila es suficiente. La sociedad tiene sus heridas a través del pecado y hay mucha desconfianza, el que da el paso a confiar en ti abre tu corazón, el Señor lo que hace es ablandárselo”, ha opinado.
Pese a las largas horas de caminata en soledad, Daniel apunta que no está solo, ya que la oración hace que el Señor esté a su lado en toda la peregrinación: “Le tengo presente y a la Virgen. Cuando llegas al sitio de destino del día hay alguien que aparece en el día y te acoge, pero son muchas horas solos y rezando, que quita todo tipo de miedos”, ha insistido.