Jóvenes ayudando a mayores a usar el móvil: una iniciativa de la Iglesia para estrechar la brecha digital
Conoce dos proyectos de la Iglesia que ayudan a los ancianos a unirse al mundo digital y a internet con la comprensión y el cariño como receta

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La brecha digital es una realidad que afecta cada vez a más personas. Impulsada por la pandemia de la COVID-19, la tecnología avanza con fuerza, dejando en algunos casos a mucha gente atrás, muy en especial a los más mayores. ‘Ecclesia’, programa que se emite los fines de semana en TRECE, ha podido conocer dos iniciativas que intentan paliar esta brecha, para que los ancianos que necesitan “nacer” a la vida digital puedan empezar desde cero.
Brecha digital y mayores
“Tan solo el 53% de las personas entre 65 y 74 años utilizan internet diariamente” son los datos que arroja María Sánchez Valle, profesora de la universidad CEU San Pablo y miembro de la investigación ‘Brecha digital y mayores’, quien contrapone este dato al de los jóvenes: “el 100% de ellos se conecta cada día a la red”. Sin embargo, la profesora matiza que “los mayores no son un grupo homogéneo, sino que depende del nivel cultura, el trabajo que hayan realizado o el nivel socieconómico”, aunque también cree que hay un factor determinante por encima del resto, que son “las ganas y la motivación, que determinan realmente que una persona sea más proclive a utilizar la tecnología o no”.
Además, la utilización de las nuevas tecnologías por parte de los más mayores tiene muchos beneficios, como “el ahorro de tiempo, la posibilidad de comparar precios, hacer la compra del supermercado sin salir de casa, etc” enumera Valle, que recomienda que las personas de más edad se unan a la realidad digital porque “incrementa su autoestima y se sienten más rejuvenecidos por el hecho de utilizar internet frente a otros coetáneos que no lo hacen”. Aunque, eso sí, cree también la experta que hay varios trámites, sobre todo los administrativos, que tienen más dificultad para los ancianos, porque “son más complejos e implican un riesgo, como las bancas digitales o la declaración de la renta”.
La buena noticia, cuenta María Sánchez Valle, es que “la gente es consciente, porque ha habido iniciativas. Sin embargo – puntualiza la profesora del CEU- la duda es si estamos haciendo algo para remediar esta brecha, porque son las administraciones y las empresas las que tienen que poner de su parte para solventarla”. Quienes sí están ayudando son los jóvenes, que “enseñan a esos mayores a utilizar un dispositivo electrónico, y hacen que se sientan atraídos por la electrónica porque sus hijos están ahí”, por lo que María concluye que estas personas mayores deben “rodearse de gente que les pueda ayudar a dar esos primeros pasos para luego sentirse autónomos”.
‘Bona gent’
Precisamente son los jóvenes que ayudan a mayores a utilizar la tecnología los protagonistas del centro ‘Bona gent’, institución que se dedica a ayudar a los ancianos con problemas para adaptarse a la vida digital. Iñáki González es el coordinador del proyecto, y explica que es un “centro social dirigido por el párroco que estudia muy bien las necesidades sociales, y el manejo del móvil es una de las áreas que hacemos”. Iñaki asegura que su patrimonio “son las voluntarias, que les dan una formación a cada mayor individualmente”, pero que aun así “hay mayores que tienen las mismas dudas cada día, pero hay que entender que el móvil es un artículo extraño” lo que significa que cuando se explica a una persona mayor el uso de la tecnología “hay que enseñar con cariño, porque hasta lo más sencillo para ellos es un mundo”.