España afronta el dilema de los 700.000 embriones congelados sin un destino claro: "¿Qué hacer con ellos? Son vidas humanas"

Miles de embriones permanecen en un limbo legal y ético ante la indecisión de los padres y el negocio de las clínicas de fertilidad

 

 

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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España se enfrenta a un creciente dilema ético y legal sobre el destino de los embriones congelados. Según estimaciones, en el país se conservan cerca de 700.000 embriones en tanques de nitrógeno, aunque la cifra podría alcanzar el millón. De estos, más de 60.000 se encuentran en situación de abandono porque sus progenitores no han comunicado qué hacer con ellos.

La difícil decisión de los padres

La ley actual ofrece cuatro opciones para los embriones no utilizados en una fecundación in vitro: mantenerlos congelados para un uso futuro, donarlos con fines reproductivos, cederlos a la investigación o destruirlos. Sin embargo, como explica Nicolás Jouve, catedrático emérito de Genética, la decisión es “muy traumática y muy difícil de tomar” para los padres, lo que lleva a un silencio administrativo. 

A pesar de que se les consulta cada dos años, “el fenómeno que ocurre es que los padres no terminan no diciendo qué quieren hacer”, apunta el experto.

El debate ético: ¿cuándo empieza la vida?

El núcleo del problema es de carácter ético, ya que, según Jouve, no se trata de óvulos, sino de embriones. “Estamos hablando de vidas humanas”, subraya el catedrático, quien defiende que “la vida humana empieza en el momento de la fecundación”. Para el doctor en Biología, la etapa embrionaria es la “más vulnerable de la vida”, pero también “la más importante”, porque es cuando se construye biológicamente el ser humano.

El problema, según el genetista, es la “invisibilidad” de estos embriones. “Lo que no se ve no tiene valor”, lamenta, explicando que esta falta de percepción lleva a rebajar la importancia de estas primeras etapas del desarrollo, a pesar de ser un momento crucial en el que ya existe una identidad genética nueva y única.

El negocio de la reproducción asistida

Detrás de esta situación existe también un importante factor económico. En España, cerca del 70 por 100 de las clínicas de reproducción asistida son privadas y el coste de un ciclo oscila entre 4.000 y 10.000 euros, sin contar la medicación. Jouve señala que hay “un gran negocio detrás”, donde a veces “les interesa más el bolsillo del paciente que el propio paciente”, empujando a las parejas a pautas que generan más embriones de los necesarios.

Ante este escenario, la solución no es sencilla. Países como Alemania o Italia han optado por no permitir la congelación de embriones, implantando todos los que se obtienen en el ciclo. Para Jouve, esta es la única vía para atajar el problema de raíz: “no crear más embriones” sobrantes, evitando así el dilema de su destino incierto.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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