Escuelas Católicas alerta de los riesgos digitales en menores: "Hay que formarles para que sepan protegerse"
La organización se suma a un manifiesto que reclama un pacto de Estado para atajar los peligros de las redes sociales, la adicción y el acoso en el entorno digital

El riesgo de los menores en el entorno digital
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La era digital ha transformado los hábitos de los más jóvenes. En España, el 90,8% de los adolescentes se conecta a diario y la edad media de acceso al primer móvil se ha reducido a los 10 u 11 años. Este consumo masivo de pantallas, que ha sustituido en parte a las interacciones sociales que antes se asociaban a otros consumos como el alcohol o las drogas, ha traído consigo nuevos peligros que a menudo permanecen ocultos. Ante esta realidad, diversas organizaciones, entre ellas Escuelas Católicas, han decidido dar un paso al frente.
La entidad se ha adherido a un manifiesto que busca una acción coordinada de toda la sociedad. En palabras de su secretario general, Pedro Huertas, durante una intervención en el programa 'Ecclesia al día' de TRECE, es el momento de tratar el asunto como un tema de salud pública. El objetivo es impulsar “una concienciación nueva sobre lo que está pasando en la red” y proteger a los más vulnerables.
Un pacto de Estado para proteger al menor
El manifiesto, firmado por numerosas entidades públicas y privadas, reclama un pacto de Estado para que la sociedad no solo sea consciente del problema, sino que actúe. “Es importante un pacto de toda la sociedad para que todos no solo seamos conscientes, sino que hagamos algo más”, ha subrayado Huertas. La propuesta se articula en torno a quince medidas concretas que abordan el problema desde diferentes ángulos.

El riesgo de los menores en el entorno digital
Formación, el pilar fundamental
Una de las líneas de acción más importantes se centra en la educación. El pacto propone la necesidad de formar al profesorado, pero también a las familias a través de las escuelas de padres, que según Huertas “es necesario revitalizar”. El tercer pilar es la formación directa de los propios niños, niñas y adolescentes para que “sepan utilizar y sepan proteger sus datos y protegerse también ellos”.
Esta formación debe dotar a los menores de herramientas para entender y afrontar riesgos como las adicciones, los problemas de acoso, la mercantilización de sus datos personales y otros peligros. Huertas ha destacado que estas son reclamaciones que tanto las familias como los colegios y otras asociaciones como ANAR, UNICEF o Save the Children llevan tiempo realizando.
La responsabilidad de la industria
El manifiesto también pone el foco en la industria tecnológica. Huertas ha señalado la dificultad de los individuos para exigir cambios a las grandes corporaciones, de ahí la necesidad de una plataforma común. Uno de los puntos clave es el control de los algoritmos, un aspecto que a menudo pasa desapercibido. “El problema de los algoritmos pasa muy desapercibido para mucha gente”, ha advertido.
La petición es clara: exigir a la industria que desarrolle algoritmos que respeten la edad y la situación de los menores. Esto se traduciría, por ejemplo, en limitar el acceso a contenidos inapropiados y a determinadas aplicaciones según la edad del usuario. Sin embargo, Huertas se ha mostrado crítico con la falta de acción de la clase política para presionar a estas multinacionales, que a menudo ni siquiera tienen sede en nuestro país.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.





