Se cumple un año desde que el cardenal Omella fuese elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española

Fue el 3 de marzo de 2020 cuando la Asamblea Plenaria le eligió presidente. Once días después, el Gobierno decretó el Estado de Alarma por la crisis de la covid-19

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Se cumple un año desde que el Arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, fuese elegido presidente de la Conferencia Episcopal Españolaen la CXV Asamblea Plenaria del episcopado. Fue un 3 de marzo de 2020.

La crisis de la covid-19 ya copaba buena parte de las portadas informativas, pero nadie pensaba que la sangre llegaría al río cómo sucedió apenas once días después, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el Estado de Alarma. Y en la lucha contra el virus seguimos inmersos, aunque al menos se ha iniciado el proceso de vacunación, lo que nos da esperanzas de cara al futuro próximo.

El propio cardenal ha querido recordar este primer aniversario de su elección en su cuenta de Twitter: “Hoy hace un año que mis hermanos en el episcopado me eligieron presidente. Han sido meses muy difíciles para todos. Los pastores de la Iglesia no hemos sido ajenos al dolor de nuestro pueblo. Con la ayuda de Dios, seguiremos prestando un servicio humilde y generoso a la sociedad”, remarca D. Juan José Omella en el tuit.



Así fue su elección en la Plenaria

El cardenal Omella sustituía en el cargo al Arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez Pérez, que ocupaba este cargo desde el año 2014. Un total de 87 electores (cuatro cardenales, doce arzobispos, 48 obispos, 18 obispos auxiliares y cinco administraciones) tuvieron en su mano la elección del cargo. De los 87, un total de 55 votaron por la opción del cardenal Omella, siendo elegido en segunda votación por mayoría absoluta.

El segundo más votado ha sido el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes con 29 votos, mientras que el obispo de Getafe, Don Ginés García Beltrán; el obispo de Bilbao, Mario Iceta y el Arzobispo de Madrid,el cardenal Carlos Osoro, recibieron cada uno de ellos un voto.

Así es el cardenal Omella: turolense, políglota, y afable

Arzobispo de Barcelona desde el año 2015, Omella fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1970 en Zaragoza, aunque sus orígenes se encuentran en Teruel, donde nació hace 74 años. ha sido obispo auxiliar de Zaragoza, obispo de Barbastro Monzón y obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño.

El Arzobispo de Barcelona estudió en el Seminario de Zaragoza y en centros de formación de los Padres Blancos en Lovaina y Jerusalén. Pero los orígenes del cardenal se encuentran en el municipio turolense de Cretas, en la zona que limita Aragón con Cataluña. En su pueblo natal aún residen familiares.

Gran conocedor de lenguas como el francés, el italiano o el catalán, no ha defendido nunca la separación de Cataluña respecto al Estado español. De hecho, expresó su "dolor y sufrimiento" tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña, e hizo un llamamiento a “evitar la confrontación y “construir un futuro en paz”.

Los que le conocen, le definen como un buen pastor, abierto e integrador. Un párroco preparado, intelectual y preocupado de los pobres. Un servidor de la comunidad, acostumbrado a salir y a conectar con la gente.

Un sentimiento de fraternidad que, como relató en una ocasión, se vive en la Conferencia Episcopal Española: “Cada uno tiene su matiz, somos distintos, pero tenemos una cosa común que nos identifica y nos hace trabajar en comunión: una misma fe. Somos todos obispos al servicio del pueblo y compartimos un deseo enorme de servir al bien común de la sociedad”, sostuvo.

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