Ciriaco y Paula, los dos jóvenes protagonistas de la novela ´El pez de barro´: "Tuvieron la valentía para dar su vida por la fé"
Hablamos con los autores de esta novela, Ana Medina y Antonio Reina, ambientada en la Málaga romana

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Año 303. En una Málaga romana llena de vida y comercio, Ciriaco y Paula descubren el amor, la fe en Cristo y el riesgo de vivir con coherencia. La persecución decretada por Diocleciano y las tensiones locales pondrán a prueba su entrega.
La novela "El Pez de Barro", entre la historia y la ficción, recupera voces silenciadas y rescata la fuerza de quienes, sin buscarlo, se convierten en testigos firmes en tiempos inciertos. Un relato ágil y hondo, donde cada personaje deja huella.
UNA PRESENTACIÓN MUY ESPECIAL
La presentación del libro de Ana Medina y Antonio Reina, que se ha presentado en la Universidad de Málaga, ha sido ha través de un tráiler.
"La idea del tráiler, se nos ocurrió que lo mejor para que el libro cogiera carne lo mejor era verlo con nuestros propios ojos. Y encima hemos contado con Juan Núñez, actor de un joya, hace de emperador", ha contado la autora del libro Ana Medina en Ecclesia al día.
En la novela, que es ficción histórica, nos encontramos la historia de Ciriaco y Paula, que fueron los primeros mártires de la iglesia en Málaga: "leyendo el libro vamos a conocer como eran las primeras comunidades cristianas, conoceremos al obispo Patricio que es contemporáneo a los dos jóvenes y podremos dar un paseo por la cuidad Málaga, por sus restos romano".
Los dos autores afirman que si es cierto que lo que mejor se conoce de Málaga es su pasado musulmán: "no podemos olvidarnos que Málaga fue un importante puerto exportador durante la época romana". Era una Málaga en cambio, donde dos jóvenes se encuentran con un edito de persecución al cristianismo y "tienen que tomar una decisión en su vida, que marca la Málaga que hoy conocemos".
PEZ DE BARRO, UN TITULO MUY MALAGUEÑO
La autora del libro ha explicado el motivo de ese titulo. En primer lugar el pez como símbolo de cristianismo: "lo usaban en esa época para reconocerse", pero además han querido tener un detalle con la ciudad de los protagonistas: "no hay cosa mas malagueña que un pez, somos boquerones".

En cuanto al barro, Ana Medina cuenta que aunque se cuenta la historia de dos personas que son santos, "nos parecía tuvieron que ser, además, dos personas como nosotros, con sus defectos y virtudes, que en un momento dado tuvieron la valentía para dar su vida por la fe.