'La Casa Grande de Martiherrero': el centro de Ávila que promociona la inclusión en personas con discapacidad

En el marco de la 'Cultura del Descarte', este centro perteneciente a la diócesis de Ávila está comprometida con la mejora de la vida de personas con discapacidad intelectual

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A tan solo cinco kilómetros de Ávila capital, se encuentra 'La Casa Grande de Martiherrero', una institución perteneciente a su diócesis comprometida con la mejora de la vida de las personas con discapacidad intelectual, promoviendo la igualdad, la inclusión y la cohesión social.

A través de sus programas y actividades, atiende a un total de 124 personas con rangos de edad muy diferentes, ya que el más joven tiene 22 años y el mayor 82. Su directora, Ana Teresa Jiménez, ha defendido el centro como espacio que da oportunidad a personas con capacidades diferentes de a vivir su vida con el mayor grado de autonomía posible. Una labor que en un contexto de 'Cultura del Descarte', como denuncia el Papa Francisco, tiene un gran valor.

“Promovemos su inclusión como ciudadanos de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria. Es lo que intentamos en el centro, trabajar con ellos, por ellos, estar a su lado para contribuir a que tengan una vida con significado. Es mostrar cercanía con los vulnerables como promueve la Iglesia, que es pionera en atención a la caridad, incluso antes de que aparecieran los servicios sociales”, ha aseverado Jiménez en ECCLESIA.

Centro de día, plazas residenciales y su centro especial de empleo, son algunos de los servicios con los que cuenta 'La Casa Grande de Martiherrero', donde se desarrollan multitud de actividades, desde senderismo, teatro, la senda botánica o talleres de empleo.

“Tenemos dos talleres importantes el de carpintería donde hacen diferentes trabajo que nos piden los comercios de Ávila y el taller de jardinería donde, al tener una finca enorme con muchos árboles y plantas, contribuyen a mantenerlo. Tenemos formación, se trabajan habilidades sociales, tienen clases de psicomotricidad, un fisio, un psicólogo, la trabajadora social que trabaja con las familias, actividades de teatro, clases de inglés...”, ha enumerado Ana Teresa Jiménez.

Asimismo, el centro de la diócesis abulense cuenta con un centro especial de empleo, que es el servicio de lavandería. Espacio donde trabajan un total de 19 personas, con el que se fomenta la igualdad entre mujeres y hombres en el acceso, permanencia y promoción en el trabajo de estas personas con discapacidad intelectual.

“No nos lucramos, sino que todos lo beneficios de la lavandería revierten directamente en el centro para mantener puestos de trabajo, renovar la maquinaria... No buscamos el lucro, sino que se revierten en el centro especial de empleo. Hay 19 personas trabajando para la lavandería y atendemos a mucha parte de la hostelería de Ávila como residencias, turismo rural...”, ha explicado su directora.

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