La carta de Mons. Gómez Cantero al Pueblo de Dios de Almería: "Con gozo y mirando siempre al futuro"

El hasta ahora obispo adjutor de Almería asegura en la misiva sentirse ilusionado en esta nueva etapa como titular de la diócesis "en el que la Iglesia busca la sinodalidad"

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Artículo de Sara de la Torre, redactora de la revista 'Ecclesia'

El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Almería presentada por Adolfo González Montes. Le sucede Antonio Gómez Cantero, hasta ahora obispo coadjutor de la misma diócesis.

«El Espíritu me trae en un momento de ilusionante en el que la Iglesia busca la sinodalidad y nos invita a caminar siempre juntos». Ha expresado Gómez Cantero una vez conocida la noticia.

Además, ha querido dirigirse a «mis queridas comunidades de esta bendita Iglesia» con las que lleva trabajando ya nueve meses, desde que fuese nombrado por el Papa Francisco como obispo coadjutor. «Nueve meses es toda una gestación, a veces dolorosa, y un tiempo significativo para pisar tierra, para un primer discernimiento, no demasiado profundo, y para sentir los latidos de algunas de nuestras comunidades cristianas, de los presbíteros, los diáconos, y de muchas personas laicas y de la vida consagrada, tanto contemplativa como apostólica».

«Cambiar el corazón»

Algo, que según el prelado, le ha impulsado «a cambiar el corazón y a comenzar a amar esta comunidad diocesana». «Todos vamos pasando y construyendo iglesia: la gente sencilla que mantienen su fe por encima de toda adversidad; las comunidades de vida apostólica y consagrada que acompañan cualquier tipo de pobreza o necesidad mostrando la ternura de Dios».

El prelado tampoco ha olvidado a la vida contemplativa «que mantienen encendida la lámpara del templo con su oración vicaria; la Acción Católica que como la mostaza enraíza y da vida; las hermandades y cofradías que renováis vuestra fe en la devoción, la liturgia y la caridad; aquellas personas que trabajan en la Iglesia por la justicia; las que recomponen las vidas rotas; los sacerdotes y diáconos que construyen comunidad con su presencia apostólica y su servicio, y al final el obispo, pastor y guía, consuelo y alimento, ternura y caricia de Dios, padre y hermano mayor, y todo en Cristo», ha destacado el obispo en sus palabras.

«Con gozo, mirando siempre al futuro»

Por otro lado, el obispo de Almería ha querido agradecer la labor de los últimos 19 años en los que «don Adolfo ha presidido nuestra diócesis». Además, ha dado las gracias al Consejo Episcopal de Gobierno, y a todos aquellos que, «con gozo y mirando siempre al futuro, de una manera fraterna y evangélica, habéis estado rezando por mí, y me habéis impulsado a mantener esta esperanza que ya anida en mi corazón».

Para concluir, en su mensaje Antonio Gómez Cantero ha reconocido que «ninguna transición es fácil, pues todo cambio genera cierta incertidumbre y provoca nuevas expectativas, confiemos y construyamos comunidad». Por eso, concluye su carta animando a que nuestra vida «sea testimonio del Amor de Dios», para que las dificultades «nos unan cada vez más», y el gozo de ser creyentes «ilumine y de paz a todos los que nos rodean, para que en nosotros descubran que vale la pena seguir creyendo. Cristo siempre abre nuevos caminos».

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