Almonte cumple su promesa a su patrona con su Rocío Chico

Esta mañana ha tenido lugar el acto principal del Rocio Chico, marcada en rojo no sólo para los almonteños, sino para todos los rocieros, la Solemne Función del Voto

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Almonte ha cumplido este miércoles el voto de acción de gracias a su patrona por "salvarlo" de la invasión de las tropas francesas en 1812, algo que vienen haciendo desde hace 207 años en el llamado Rocío Chico, que este año se ha visto marcado por las restricciones de la Covid-19.

Esta mañana ha tenido lugar el acto principal de esta cita, marcada en rojo no sólo para los almonteños, sino para todos los rocieros, la Solemne Función del Voto, que ha estado presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, y cantada por el Coro de la Hermandad Matriz; a su término se ha realizado la Procesión Eucarística por el interior del templo.

En este 2020 el Rocío Chico ha cambiado de localización ya que no se ha celebrado en la aldea del Rocío como es tradicional, sino en la parroquia de la Asunción de Almonte coincidiendo con la estancia de la imagen mariana en dicha parroquia a la que llegó en agosto de 2019, con motivo de 'La Venida', un acontecimiento que tiene lugar cada siete años por el que la Virgen permanece nueve meses en Almonte y que este año con motivo de la pandemia se ha prolongado hasta mayo de 2021.

En su homilía, D. Santiago Gómez, ha señalado la necesidad de vencer el relativismo moral y atender a una verdadera solidaridad que nace de la obediencia a la Palabra del Señor. D. Santiago Gómez no ha achacado esta falta de vino y alegría de la fiesta exclusivamente a la tragedia que nos ha sobrevenido de improviso por la pandemia, sino que, además, ha querido señalar a «una cultura que tiende a prescindir de criterios morales claros», dejando de escuchar la indicación de la Virgen «Haced lo que Él diga».

El obispo ha exhortado a hacer como la Virgen María que, tomando conciencia de la carencia en la boda, la asumió como tarea propia, obedeciendo «a la Palabra de Jesús, que es nuestra fuerza y nuestra luz». Así, «el amor a la Virgen nos llevará a Cristo. Él será capaz de despertar en nosotros una mayor entrega, nos hará obediente a su Palabra y perseverante en su seguimiento, y nos impulsará a servir a los demás con el ejercicio continuo de la caridad».

El obispo de Huelva ha bendecido al pueblo de Almonte con el Santísimo Sacramento desde la puerta principal de entrada al templo parroquial, antes de concluir la celebración. El aforo ha sido limitado, como en todos los cultos celebrados con anterioridad, a 150 personas en el interior del tiempo; sin embargo, para hacer llegar la ceremonia a todos los que quisieran participar ha sido retransmitida a través de los canales y redes sociales de la Hermandad Matriz y distintas televisiones.

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