Alfred Sonnenfeld, catedrático de Antropología y Ética: "La mentalidad individualista produce muchos daños"

El profesor de Antropología y Ética de la UNIR es uno de los ponentes del 'Encuentro Empresarios Católicos. Año Santo 21-22" que se celebra en Santiago de Compostela

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El 'Encuentro Empresarios Católicos. Año Santo 21-22' seguirá este viernes ofreciendo propuestas para un futuro donde la economía esté al servicio de las personas.

En la tercera de las mesas se abordarán cuestiones relacionadas con la Bioética, Ecología y la Responsabilidad Social. Silvia Rozas, directora de ECCLESIA, dirigirá el espacio de diálogo en el que participarán Alfred Sonnenfeld, catedrático de Antropología y Ética de la Universidad Internacional de La Rioja, el profesor de investigación del CSIC, Antonio de Ron y la delegada del Rector de Coordinación Institucional de la Universidad de Vigo y consejera de Aceites Abril, Elena Rivo.

Antes de participar en la mesa redonda, el catedrático Alfred Sonnenfeld ha hablado con ECCLESIA para abordar el tema de esta tercera mesa redonda y subrayar que “la solidaridad es una verdadera virtud, no un sentimiento superficial por los males de tantas personas, sino que hay que contribuir con hechos.



– Participará este viernes en el Encuentro de Empresarios Católicos en la mesa redonda sobre Bioética, Ecología y Responsabilidad Social. ¿Cuáles son los principales mensajes que quieren salir de esta mesa redonda?

Vivimos en una sociedad globalizada en la que nos damos cuenta, como nos decía Benedicto XVI en su encíclica 'Caritas in veritate', que la sociedad nos hace cada vez más cercanos, pero no más hermanos.

Lo importante es darnos cuenta de que la economía funcione bien, que haya una buena comunicación, no vivir simplemente uno junto al otro, sino que hemos de reflexionar más sobre el concepto de familia y lo que esto implica, y sobre todo darnos cuenta de que la solidaridad es una verdadera virtud, no es un sentimiento superficial por los males de tantas personas, sino que es contribuir con hechos

– La ecología es una de los puntos fundamentales del papado de Francisco. La Laudato Sí' nos llama a defender la casa común respetando la naturaleza, la vida anima y las reformas energéticas. ¿Cree usted que a partir de esta encíclica ha ido mejorando el cuidado por la casa común? ¿Cuáles son las cosas que deberíamos mejorar?

Efectivamente, la Laudato Sí' es una apelación a la responsabilidad que tenemos todos en esta familia, y hoy en día se ven cosas tremendas que, sin embargo, son la consecuencia de un individualismo.

El Papa Francisco, en su encíclica 'Fratelli Tutti', habla mucho de los peligros del individualismo, un virus que engaña mucho y solamente piensa en sí mismo. Esta mentalidad individualista produce muchos daños, acumula ambiciones, seguridades individuales y está en contra del bien común. Allí yo veo los problemas, y el Papa Francisco lo califica de muchas formas: “enfermizo, hedonista, consumista, indiferente y despiadado”.

- Francisco en la encíclica realiza una “crítica mordaz del consumismo”. Se decía que la pandemia de la covid-19 nos iba a mejorar también en ese aspecto, ¿a partir de la responsabilidad social podemos luchar contra el consumismo?

Claro que sí. La pandemia ha traído cosas muy negativas, y lo mismo está sucediendo con la guerra ahora en Ucrania, pero también ha traído cosas positivas.

Uno se da cuenta de que es más responsable. Con la pandemia me he dado cuenta de mi fragilidad, que un virus puede matarme en cualquier momento y lo mismo pasa con una guerra. Pero esto tiene que ser también un reto para que nosotros seamos más responsables. Confiar más en los demás y en la familia humana.

– A partir de su trabajo en el campo del liderazgo y la ética, usted habla de ser virtuosos, de vivir con coherencia ética, ¿cómo se transmiten estos valores?

Yo he escrito efectivamente este libro, “Liderazgo ético”, y me lo han calificado como atemporal. Lo importante son las bases antropológicas del ser humano. Esto es lo que yo tengo que tener siempre en cuenta para que me vaya bien. Por eso añado allí muchos conocimientos de la neurobiología a la que me dedico desde hace más de 40 años.

¿Qué es lo que caracteriza un buen líder? Me gusta resumirlo con 4 palabras: invitar, animar, inspirar y entusiasmar. Esto es lo que tiene que conseguir cualquier persona con responsabilidad en las empresas.

– Usted participará en el Encuentro de Empresarios Católicos. ¿Existe de verdad un pensamiento social y hasta cristiano en las empresas o buscan resultados económicos sin más? ¿No tiene la sensación de que a veces se olvidan a “las personas”?

Eso es cierto, no cabe menor la duda, y eso es lo que conduce a lo que se conoce con el nombre de crematística. No se consideran los límites y a veces se hace a expensas de otros muy necesitados y uno se aprovecha. Lo que yo voy a aportar en este Congreso es que el cerebro es, por su naturaleza, social.

Es muy importante reflexionar sobre la palabra relación que es fundamental hoy en día. Yo llevo una vida lograda en cuanto consiga tener buenas relaciones con los demás, en primer lugar con la familia, con los amigos.

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