Las claves para vivir las obras de misericordia en familia: corregir, consolar, perdonar, aconsejar...

En el nuevo podcast de 'Catequesis de andar por casa' de la Hermana María Granados, se dan las claves para vivir en familia estas obras de misericordia

Tiempo de lectura: 4’

Continuando con las obras de misericordia que iniciábamos la semana pasada, hoy vamos a comentar, en clave de familia, cómo vivir las obras de misericordia espirituales.

Dar buen consejo al que lo necesita. Si nos hacemos conscientes, esta obra de misericordia se da con mucha frecuencia en la familia, son muchos los momentos y las ocasiones en las que el padre, la madre, alguno de los abuelos, el hermano o la hermana mayor, o incluso el pequeño en edad, pero que por carácter tiene más habilidad para discernir y ver, en algún tema concreto lo más conveniente. Es también un don del Espíritu Santo, por ello hemos de pedir saber dar buenos consejos, y saber recibirlos. Es importante crear en la familia ese ambiente de confianza, esa lucidez en los consejos, porque nos encontramos con muchos consejeros en las redes, y tristemente, a veces, son capaces de despertar en nosotros más confianza que la persona que tengo al lado. Cuidado, sobre todo con los hijos adolescentes, a quienes acuden para pedir consejo.

Enseñar al que no sabe. Preciosa obra de misericordia. Creo que todos tenemos un poquito de maestro en nuestro interior y nos sentimos muy bien cuando ayudamos a alguien a aprender algo que no sabía, sea del ámbito que sea. Lo importante de esta obra de misericordia, como de la siguiente, es el estilo con el que lo hagamos. Tenemos que parecernos a Jesús, entonces nada de alardear y presumir de que yo sé y tu no sabes y me necesitas, aunque eso sea verdad, pero no nos vamos a acercar al otro desde arriba, mirándolo por encima del hombro, sino como quien tiende una mano amiga y disfruto compartiendo contigo lo que yo he tenido oportunidad de aprender, porque otros me lo han enseñado a mí.

Corregir al que está en error. Es tan de familia está obra de misericordia. Cuando somos pequeños es más fácil corregir y dejarse corregir, conforme vamos creciendo nos cuesta más dejarnos corregir, pero es una obra de misericordia preciosa, aún sabiendo que podemos no ser acogidos, decirlo. También influye mucho, como decía en la anterior, cómo lo decimos. Decirlo con una palabra amable, no queriendo imporner sino iluminar. También depende de la gravedad del error, pero entendemos que son cosas sencillas, de andar por casa.

Consolar al triste. Es lo que Jesús resucitado hace, lo veíamos en la virtud de consolar hace un par de miércoles. Que importante estar atento a la tristeza del esposo-esposa, del hijo-hija, del hermano, de los abuelos. Hoy estamos pasando por una fuerte tentación de tristeza, de desánimo, …es importante analizar de dónde viene, cuales es la causa y buscar la manera de consolar, de alegrar, de alentar,…esto favorece mucho el ambiente familiar.

Perdonar las ofensas. Gran obra de misericordia es esta, es de las que más caracterizan a nuestro Dios que continuamente tiene que ejercitarla y tenemos parábolas tan bellas en las que Jesús nos cuenta cómo es el corazón de nuestro padre Dios. Sobre el perdón se podría hablar mucho. Perdonar no es un sentimiento, es una decisión. Perdonar no es olvidar, es acoger que ha pasado, pero que decido no devolver el mal recibido, no despertar y mantener sentimientos de venganza. Cuando perdono hago bien a la persona que recibe mi perdón, pero también es una obra de misericordia conmigo misma que impido que en mi corazón resida el mal.

Soportar con paciencia los defectos de los demás. Ufff, a veces como nos cuesta vivir esta obra de misericordia. Somos impacientes, queremos que los demás hagan las cosas lo bien que nosotros lo hacemos y saltamos a la mínima. A veces son defectos, pero a veces son simplemente sensibilidades distintas, pero como nos alteran, nos contrarían, necesitamos acogerlas con mucha misericordia.

Rogar a Dios por los vivos y los muertos. Al final las obras de misericordia espirituales tienen este punto importante, esto siempre lo podré hacer por la otra persona. Puedo sentir incapacidad para perdonar, para tener paciencia con sus defectos, para….pero al menos voy a orar por ella y así su corazón y mi corazón pueden ir recibiendo la acción de la gracia para poder dar un pasito más poco a poco.

'Catequesis a un clic'

'Aleluya' ha puesto en marcha 'Catequesis a un clic', una serie de tutoriales audiovisuales sobre los catecismos dirigidos a los colectivos que buscan despertar su fe, profundizar en ella, o acompañar a otros a vivirla. Un proyecto que impulsa desde enero de 2018 la Hermana María Granados Molina, del Secretariado de la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española.

En el canal de Religión de COPE.es, los usuarios pueden descubrir a través de los vídeos y de los podcast una guía para despertar la llamada de la fe en niños y adultos de una manera participativa y atrayente, pero sin perder los principios que rigen el Catecismo.

Los lunes, miércoles y viernes, 'Aleluya' publica una nueva entrega del podcast 'Catequesis de andar por casa', donde la Hermana María Granados nos ayuda a conocer la fe, nos comparte alguna virtud y nos acerca a la Palabra de Dios que la Iglesia nos regala el domingo.

Cada martes los usuarios pueden seguir un nuevo tutorial de 'Testigos del Señor', es el catecismo dirigido a chicos y chicas de entre diez y catorce años, con el objetivo de ayudar a catequistas y otros agentes de evangelización a profundizar en la fe. Los jueves por su parte se publican los tutoriales del catecismo 'Jesús es el Señor', que abarca desde los seis y hasta los diez años.

ESCUCHA TODOS LOS PROGRAMAS DE 'CATEQUESIS A UN CLIC'

Religión