Pedro Alonso es profesor de Física y Química en el Colegio de la Asunción, en Pedregalejo, desde hace casi 20 años. ¿Desde entonces está implicado en la campaña de Manos Unidas en el colegio?
Cuando llegué, me llamó la atención cómo se organizaba esta campaña en el colegio. Se hacía un caldo solidario, en el que participaba toda la comunidad educativa. En este colegio siempre se ha implicado bastante el profesorado con la campaña de Manos Unidas y con otras campañas solidarias. Este año se ha fusionado con el Día de la Paz y la No Violencia.
¿Cómo han organizado la semana solidaria?
Comenzamos el viernes 29 de enero, con un acto por la paz, la lectura de un manifiesto y una oración y el envío a la semana solidaria a favor de Manos Unidas. A cada clase se le confió trabajar en un mural sobre el hambre, la pobreza y cómo mejorar el mundo. Y el último día de campaña se expusieron todos los trabajos y cada clase explicó a los demás el motivo de su trabajo. Durante la semana, los alumnos de Bachillerato y de 4º de ESO se encargan de vender camisetas y materiales por las clases. Durante todo el curso, preparan y profundizan en esta campaña desde la asignatura Proyecto Integrado.
Y otro de los momentos importantes es la operación bocata solidario, ¿en qué consiste?
Se trata de que uno de los días de la semana solidaria. En el colegio se vende un bocadillo y un botellín de agua por 4 euros, que se destinan a la campaña de Manos Unidas. Un grupo de madres del colegio se encarga de hacer los 450 bocadillos con la materia prima que previamente han llevado los niños al colegio, de manera que todo son beneficios para la campaña.
¿Cuál es el proyecto que han asumido este año?
Se trata de la construcción de un centro médico en una parroquia de la República Democrática del Congo. El año pasado conseguimos recaudar 4.895 euros, que esperamos superar este año, gracias a la generosidad de todos, comenzando por la comisión de profesores que organizamos el proyecto. Yo sólo soy el enlace del colegio con Manos Unidas, pero son muchas las personas que están implicadas en el proyecto, desde el mes de noviembre.
¿Cómo acogen los niños esta campaña?
Para mí, es una satisfacción. Yo le digo a mis alumnos que esta semana es muy importante, es una oportunidad para sensibilizarse y no perder de vista la realidad del mundo. Se trata de estar cercano a la gente que lo pasa mal. A lo largo del curso se hacen otras campañas que nos acercan a las personas que peor lo pasan en nuestra propia ciudad y con ésta miramos más allá de nuestras fronteras. Mi satisfacción es que los alumnos conozcan la realidad del mundo, a los más pobres.
¿Qué hace tan atractiva la campaña de Manos Unidas?
Por un lado, me atraen los proyectos concretos que propone y la forma de trabajar que tienen. Hacen unos materiales educativos muy buenos y muy cercanos a los niños. En definitiva, lo que te engancha es las ganas de ayudar y de servir a los demás, es toda una oportunidad.
