Miguel Macías, el hombre que replicó la Capilla Sixtina en un humilde barrio de Mexico
Miguel Macías es un jubilado que ha construido una réplica de la Capilla Sixtina en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Mexico
Tiempo de lectura: 2’
Cada día la Capilla Sixtina del Vaticano recibe a cientos de visitantes, pero ¿sabías qué existe una réplica exacta en México? No todo el mundo puede desplazarse hasta Roma, y más aun viviendo al otro lado del charco. Por eso, esta copia de la capilla más famosa del mundo, da la posibilidad de que muchas más personas puedan contemplar el arte de este templo de Dios.
Miguel Macías a sus más de 70 años tardó dos décadas en constuir esta réplica de la Capilla Sixtina en el techo de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Moctezuma, México. Lo que le llevó a construirla fue una pura coincidencia.
En 1999 un amigo suyo le invitó a pasar un días en Roma. Por lo que, no perdió la oportunidad de visitar el Vaticano. Allí comenzó a medir con pasos el tamaño de la capilla. Se dio cuenta de que las medidas eran casi idénticas a las de la parroquia que frecuentaba en su barrio. Según declaró a la agencia EFE: "Las medidas se parecían y tuve la idea de que lo podíamos pintar aquí".
Al regresar a Ciudad de México, se reunió con el padre de esa parroquia y le propuso la idea: "Le dije que me acababa de jubilar y tenía todo el tiempo del mundo". Eso sí, se dio cuenta de que ante la falta de recursos, copiar la Sixtina le llevaría muchos años.
Para poder comenzar su obra, Miguel Macías tuvo que pedir ayuda a sus amigos arquitectos para que le enseñaron a dividir el techo en cuadrículas. Además, tuvo que instalar un taller improvisado en un tejado de la parroquia. Allí, pintaba los lienzos de 15 metros de ancho que luego pegaba en el techo de la iglesia.
Solo hay dos pequeños detalles que la diferencian de la Capilla original: en la verdadera hay una parte deteriorada que Miguel Macías restauró en su réplica y en la copia incluyó los nombres de quienes le han ayudado: "Como aquí no se paga a nadie y todo es por amor al arte, en cada lienzo que terminábamos poníamos los nombres pequeños".
Desde que comenzó la obra, según relata en Infobae : han fallecido ya dos párrocos de la iglesia. Uno de ellos, antes de morir, le dijo: "Tú no puedes enfermarte o morirte hasta que termines". Y así ha sido, tras casi 20 años de intenso trabajo, Miguel Macías terminó la obra y declaró que: "Esto es una obra de Dios".
