Catecúmenos, ¡bienvenidos a la familia!

Catecúmenos, ¡bienvenidos a la familia!

Agencia SIC

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Mons. Francesc Pardo i Artigas Hoy, segundo domingo de Pascua, bautizaré, confirmaré y daré la comunión a un buen número de hombres y mujeres, los catecúmenos. En esta ocasión serán doce.

or ello mi bienvenida a la familia del Señor Resucitado, a la familia de Santa María, de los santos, como san Jorge nuestro patrón, y de todos nosotros a los que por el bautismo somos hijos e hijas de Dios y miembros de la Iglesia.

He pensado en el itinerario que ha seguido este grupo de catecúmenos de nuestro obispado.

¿Qué es el catecumenado? El tiempo que la Iglesia propone como preparación para el gran momento del Bautismo, de la Confirmación y de la Eucaristía, los sacramentos de la iniciación cristiana. El catecumenado no es una simple exposición de dogmas y preceptos, sino una formación para toda la vida cristiana y un aprendizaje debidamente prolongado, por medio del cual los discípulos se unen a Cristo, el Maestro (Concilio Vaticano II). Durante todo ese tiempo el catecúmeno es acompañado por una comunidad parroquial y, concretamente, por algunos cristianos que serán sus formadores, y que garantizan su preparación.

Es un período muy necesario para ser instruidos en la fe, sobretodo, para experimentar el encuentro con Jesucristo y cambiar la propia visión de ellos mismos y del mundo.

Antes de la celebración de hoy, ya han vivido intensamente dos ritos: el del ingreso y el de la elección donde se reúnen con los otros catecúmenos, los acompañantes de su proceso, los padrinos, los párrocos de sus parroquias y el Obispo.

En la celebración de ingreso, durante el tiempo de Adviento en el monasterio de Solius, se ofrecen una serie de signos significativos:

– En la puerta de la iglesia son acogidos. Dicen su nombre, manifiestan su deseo pidiendo la fe que da la vida eterna, así como su disposición a emprender el camino de la fe. Acontinuación, quienes los presentan, garantizan su formación y los que serán sus padrinos, el compromiso a ayudarles para que hallen a Cristo y lo sigan. Se les persigna, señal de su nueva condición, con estas palabras: Recibe la cruz en la frente. Es el mismo Cristo quien te fortalece con la señal de su amor. Aprende ahora a conocerlo y a seguirle.

– Se entra solemnemente en la iglesia para escuchar la Palabra de Dios.

– Después, cada uno recibe un ejemplar de los evangelios con estas palabras: Recibe el Evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios.

– Finaliza la celebración con la plegaria por los catecúmenos y la despedida.

El primer domingo de Cuaresma se celebra el rito de la elección en la catedral, también con una serie de signos muy expresivos.

– La proclamación de la Palabra de Dios por medio del evangelio de la profesión de fe de Pedro a la pregunta de Jesús: ¿Y vosotros, quién decís que soy?

– Los padrinos manifiestan que los catecúmenos han escuchado la palabra de Dios y han empezado a caminar hacia la presencia de Dios acompañados por la comunidad.

– Los candidatos expresan su petición de ser iniciados en los sacramentos de Cristo, el bautismo, la confirmación y la eucaristía. Es entonces cuando inscriben su nombre en el libro de los escogidos.

– Se reza por los elegidos, se les unge las manos con el aceite de los catecúmenos para pedir la protección de Dios, se les impone una estola morada (tras el bautismo será blanca).

– Finalmente, tras recitar el credo y el padrenuestro, se hace entrega a cada uno de ellos de la profesión de fe y la plegaria.

Se despiden con la petición de que aprovechen este tiempo cuaresmal para prepararse mejor para la celebración de este domingo de Pascua cuando serán bautizados, confirmados y participarán en la Eucaristía.

Hoy domingo recibirán el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.

+Francesc Pardo i Artigas

Obispo de Girona

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