Violencia y terror en la Libertadores: Varios heridos muy graves, palizas y robos de ropa en el Independiente-Universidad de Chile

La violencia se tomó las gradas del Estadio Libertadores de América, de la ciudad de Avellaneda tras los ataques con piedras y palos a fanáticos a Universidad de Chile por parte de barras bravas del Independiente que han dejado heridos graves, detenidos y han provocado la suspensión del partido de vuelta de octavos de final de la Copa Sudamericana al comienzo de la segunda parte.

Más de 100 personas fueron detenidas y unas 200 resultaron heridas. Los informes señalan que los hechos comenzaron cuando los hinchas del equipo visitante de Chile lanzaron objetos a los aficionados locales, entre ellos azulejos e inodoros arrancados de los baños, palos y asientos.

El partido se canceló entonces debido a "la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades de seguridad locales", según declaró el organismo rector, la CONMEBOl. Además, indicó que el caso se remitiría a sus órganos judiciales para que se pronuncien al respecto. El partido estaba empatado a 1-1 y la Universidad de Chile ganaba 2-1 en el global.

El equipo chileno emitió también un comunicado en el que afirma que, en estos momentos, lo deportivo "pasa a segundo plano" y que su "máxima preocupación" es conocer el "estado" de los hinchas "agredidos brutalmente". "Lo ocurrido hoy no debe suceder en ningún estadio ni lugar. Una cancha no puede ser escenario de imágenes como las que fuimos testigos", concluye

gran violencia en las gradas

Fanáticos del equipo visitante situados en la Tribuna Bochini Alta comenzaron a lanzar todo tipo de objetos hacia la parte baja, donde estaban hinchas del los Diablos Rojos. Tras varios minutos de inacción policial se decidió que los simpatizantes chilenos abandonaran su parte de la grada, pero con todavía cerca de 30 integrantes en la misma ingresaron los hinchas locales en la misma y se generó una brutal gresca.

Los argentinos se dedicaron a cazar y a propinar brutales palizas a los aficionados chilenos dejando a más de uno gravemente herido. Les desnudaron y robaron la ropa y llegaron a golpearles mientras pedían clemencia. Uno de ellos se habría arrojado desde la tribuna para escapar y hay vídeos muy fuertes en redes sociales de los golpes a uno muy joven con una barra de madera hasta dejarlo insconsciente o de otros siendo humillados mientras se les obliga a pedir perdón.

De momento, no existen cifras claras de víctimas, que se apuntan numerosas, y tampoco de detenidos, aunque varios medios señalan que son cientos los seguidores de ambos equipos arrestados, de los que unos 300 serían chilenos.